
La española Garbiñe Muguruza, cabeza de serie número 14, estaba entre las favoritas para llevarse el Abierto de Australia. En las últimas semanas venia desplegando un gran nivel de tenis y en el torneo previo al primer grande de la temporada, solo perdió en la final. La española, sin embargo, no ha podido clasificarse para la segunda semana del torneo tras caer eliminada en los octavos de final ante la japonesa Naomi Osaka (3) por 4-6, 6-4 y 7-5, en lo que fue una brillante lucha a un alto nivel tenístico.
El choque estaba llamado a ser una épica batalla por el inmejorable estado de forma que atravesaban las dos campeonas de Grand Slam al no ceder un sólo set en las tres primeras rondas. Muguruza, vigente finalista, desperdició dos pelotas de partido al resto cuando el marcador reflejaba un 5-3 a su favor en el tercer set. El choque estaba llamado a ser una épica batalla por el inmejorable estado de forma que atravesaban las dos campeonas de Grand Slam al no ceder un sólo set en las tres primeras rondas.
Tras el encuentro, la española aseguró que el sabor de boca no es positivo después de haber tenido dos puntos de partido, pero que sí ha tenido buenas sensaciones durante el torneo y se ve en disposición de seguir optando a títulos durante la temporada.
Del resto de la jornada destaca un partido en el cuadro masculino. La eliminación de Dominic Thiem. Es, hasta ahora, la sorpresa del torneo. El tercer cabeza de serie se despidió después de perder con Grigor Dimitrov (19) por un contundente 6-4, 6-4 y 6-0 en dos horas.
Victorias de Djokovic, Zverev y Serena Williams
El vigente finalista acusó el cansancio acumulado tras remontar al local Nick Kyrgios en un partido a cinco sets en la ronda anterior y fue atropellado por un excelente Dimitrov que llegaba fresco después de haber disputado tan sólo un set en la tercera ronda como consecuencia del abandono del español Pablo Carreño. Thiem cometió un total de 41 errores no forzados, 23 más que su rival.
El siguiente rival de Dimitrov será el ruso Aslan Karatsev, quien se confirmó como la revelación del torneo tras apear al canadiense Felix Auger-Aliassime (20) en los octavos de final. Por su parte, el alemán Alexander Zverev (6) resolvió con solvencia su partido de octavos de final ante el serbio Dusan Lajovic (23) por 7-6(5), 6-4 y 6-3, en lo que fue su quincuagésima victoria en competición Grand Slam. Volvió a presentar su faceta más intimidatorio al conseguir catorce saques directos y 43 golpes ganadores que fueron imprescindibles para superar por la vía rápida a un Lajovic que le obligó a sentenciar en cinco sets en las dos últimas ocasiones que se enfrentaron en Roland Garros (2018 y 2019).
Zverev llegará con fuerzas a su compromiso de cuartos de final, donde se enfrentará al serbio Novak Djokovic que sufrió para derrotar al canadiense Milos Raonic (14) en cuatro sets. 7-6,4-6, 6-1 y 6-4. El serbio sigue jugando lesionado, pero no quiere matizar el alcance de esta. "Si estuviera disputando otro torneo que no fuera parte del Grand Slam ya me habría retirado. Una vez acabe aquí, me tomaré el tiempo de descanso necesario para recuperarme completamente de esto aunque tenga que perderme algunos torneos. Mi equipo médico me ha dicho que hay una muy pequeña posibilidad de que el esfuerzo al que estoy sometiendo la zona afectada derive en una lesión de mayor gravedad", agregó tras conseguir su victoria número 300 en competición ‘major’.
En el femenino, la estadounidense Serena Williams se llevó una tremenda lucha al vencer a la bielorrusa Aryna Sabalenka (7) por 6-4, 2-6 y 6-4. Serena, que cuenta con el mayor número de títulos (7) en Melbourne Park en la Era Open, seguirá con opciones de igualar la marca de Margaret Court como jugadora con mayor número de títulos Grand Slam (24), y ya está a solo tres partidos de conseguirlo. Su próximo obstáculo, la rumana Halep se vengó de la contundente derrota recibida en las semifinales del pasado Roland Garros por la polaca Swiatek, al superarla por 3-6, 6-1 y 6-4.
A pesar de su bagaje claramente desfavorable en el cara a cara que mantiene con su próxima rival Serena (2-9), su recuerdo más reciente fue la victoria que obtuvo en la final de Wimbledon en 2019 cuando la rumana se impuso por un doble 6-2.