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Ashleigh Barty se convierte en la primera australiana en ganar el Open de Australia en 44 años

Ningún tenista australiano había levantado el trofeo en categoría individual desde Chris O´Neil en 1978.

Ningún tenista australiano había levantado el trofeo en categoría individual desde Chris O´Neil en 1978.
Barty, ganadora del Open de Australia. | EFE

La tenista australiana Ashleigh Barty ha conquistado el Open de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada y el tercero de su palmarés, después de superar en la mañana del sábado en la final a la estadounidense Danielle Collins (6-3, 7-6(2)). Y rompe así con una sequía de 44 años para los jugadores locales.

Desde 1978, cuando Chris O'Neil alzó el título en categoría femenina, ningún otro tenista australiano había logrado repetir el título en categoría individual, y la número uno del mundo, también primera finalista australiana en Melbourne desde Wendy Turnbull en 1980, quebró esta sequía completando el torneo perfecto.

Collins, que llegó a la cita como una de las tenistas más agresivas, con 164 golpes ganadores, tardó en encontrar el ritmo, del mismo modo que Barty, que tuvo que salvar una pelota de rotura cuando el marcador lucía un 2-2. Sin embargo, en el juego siguiente, la tenista de Queensland dio un paso al frente al resto para apuntarse el primer ‘break’ y colocar una ventaja que acabaría significando el 6-3 definitivo.

Barty cerró la primera manga con cinco saques ganadores y acumuló un 94% de puntos con primeros, tras 32 minutos. La tenista de Florida, sin embargo, no se dejó intimidar por un imponente estadio que rugió en su contra, hasta el punto de hacerle celebrar varios puntos contra un sector del público que la abucheó, y Barty encajó una doble rotura en el mismo partido por primera vez en el torneo, que significó un rotundo 1-5 a favor de Collins.

La número 1 mundial se reencontró con su característico revés cortado, que trastocó la considerable ventaja de Collins, así como con un acertado servicio, que le catapultó a remontar la cuesta e ir al juego de desempate definitivo. El público, más numeroso como consecuencia de una ampliación al 65% de la capacidad total, animó más que nunca para contar con una campeona australiana 44 años después.

Barty, que cerró el partido con diez saques directos y 30 golpes ganadores, se llevó el ‘tie-break’ por un imponente 7-2. Con la victoria, se sumó a la estadounidense Serena Williams como la única jugadora en activo en haber ganado una competición ‘slam’ en tierra, hierba y pista dura.

Fue su tercer ‘slam’ después de sus títulos de Roland Garros en 2019 y Wimbledon en 2021. Al llegar a la final, aseguró el número uno tras la conclusión de la competición y será su 113ª semana reinando la lista WTA.

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