Ya tenemos dos extraterrestres con pasaporte español. Lo hemos comentado muchas veces. Uno de ellos tiene su nave en Manacor, donde cayó hace más de 30 años y al parecer hemos tenido la suerte de que ha caído otra y también en España. Concretamente la segunda aterrizó en Murcia y si en la primera vino Rafa Nadal, en la segunda hizo lo propio Carlos Alcaraz.
¿Cómo se puede ganar a Rafa Nadal y Novak Djokovic de forma consecutiva en la tierra batida de Madrid, alcanzar la final y ante Alexander Zverev ganar como si delante tuvieses un jugador amateur? ¿Cómo se hace eso? Solo lo sabe Carlos Alcaraz que pasó por encima del alemán en una final que fue entera para nuestro nuevo campeón del Mutua Madrid Open.
Alexander Zverev llegaba a la final tras haber superado en semifinales al griego Stefanos Tsitsipas, con dos títulos en su bolsillo y sin conocer la derrota en la pista central del Mutua Madrid Open. Solo había perdido en dos ocasiones y ambas fueron en la pista número 2, el estadio Arantxa Sánchez Vicario. Por su parte, Carlos, que sí había perdido una vez en la central jugando el año pasado ante Rafa Nadal en el que fue su debut en esos duelos directos ante el tenista manacorí. Todo eso dio igual porque Carlos se ventiló al germano sudando lo justo.
En el primer set, Zverev se dio cuenta de que no podía hacer nada y en cuanto Carlos le hizo correr a base de sus geniales dejadas y su derecha demoledora, Alexander tiró la toalla. Ni su saque le salvó. Carlos asesinó tenísticamente hablando al dos veces campeón del torneo. Le dio por todos los lados, en todos los golpes, a todas las alturas y con todo su repertorio. 6-3 y 1-0 en mangas.
En el segundo, más de lo mismo o mejor. Alcaraz era imparable. Le rompió el saque varias veces y le remató cuando apenas pasaba una hora del reloj del partido. Tuvo tan desesperado a Zverev que el alemán acabó el partido con una doble falta que generó hasta pena en el público. Charly es un genio, es nuestro, su nave cayó aquí. El nuevo rey de Madrid se llama Carlos Alcaraz. Viva el Rey.