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El calendario que prepara Nadal para 2023: menos torneos pensando en los grandes

El tenista balear tendrá que sacrificar algunos torneos importantes para preparar lo mejor posible su participación en los Grand Slams.

El tenista balear tendrá que sacrificar algunos torneos importantes para preparar lo mejor posible su participación en los Grand Slams.
Rafa Nadal en el Open de Australia 2022 | Cordon Press

La confección del calendario es un aspecto fundamental de la preparación de un tenista a lo largo de la temporada, y lo es aún más para los más veteranos, que suelen arrastrar mayores problemas físicos. Es el caso de Rafa Nadal. El tenista más laureado en Grand Slams de la historia ya se prepara para la temporada 2023 que arranca dentro de unos días, y va teniendo una idea en mente de lo que va a ser su próximo año.

El 2022 fue un año histórico para el manacorí. Nadal ganó dos Grand Slams (Open de Australia y Roland Garros), convirtiéndose en el tenista masculino con mayor número de "Grandes" (22). La temporada fue una montaña rusa. El resultado del primer Grand Slam del año que se disputó en tierras australianas fue una sorpresa para todos, incluido para el propio tenista. Nadal llegaba sin competir apenas desde mayo del año anterior, pero fue superando obstáculos hasta protagonizar una de las remontadas más espectaculares de la historia ante Medvedev en la final de Melbourne.

Las pesadillas en forma de lesión volvieron en la final de Indian Wells frente a Taylor Fritz. Nadal terminó el partido ante el estadounidense, pero sufrió una fisura en una de las costillas. Se despidió de la gira norteamericana de primavera para preparar lo mejor posible su asalto a Roland Garros, su título preferido y que no había conquistado en 2021. La gira en tierra batida fue la peor de su carrera. No ganó ningún torneo y la lesión crónica de su pie volvió a condenar al balear en los octavos de final del Masters 1000 de Roma, esta vez ante Denis Shapolavov.

Roland Garros era una incógnita pero, por enésima vez, el español volvió a superarse, conquistando un histórico 14.º título en París y un 22.º Grand Slam. Después llegó la lesión de Wimbledon: a pesar de estar lesionado, el español obró la gesta frente a Fritz en cuartos de final, pero no pudo jugar las semifinales contra Kyrgios. En el tramo final de temporada, un Nadal sin apenas ritmo de competición no pudo hacer nada en el US Open y las ATP Finals.

La selección inicial de cara a 2023

A esto se puede asemejar el calendario que tiene en la cabeza el tenista español:

  • Pista dura (invierno – primavera): United Cup, Open de Australia e Indian Wells
  • Tierra batida: Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros
  • Hierba: Wimbledon
  • Pista dura (verano): Toronto o Cincinatti y US Open
  • Pista dura indoor (otoño): Shanghai, (París-Bercy) y ATP Finals en Turín.

Hoy mismo, 26 de diciembre, Nadal viajaba a Australia para disputar la primera edición de la United Cup, la sucesora de la ATP Cup, en la que representará a España junto a Paula Badosa y compañía. Es el torneo que prepara el primer Grand Slam del año y en el que Nadal defiende título y los 2.000 puntos del ranking. Ya en primavera, se espera que Indian Wells cierre la primera parte de su temporada, descartando esta vez Miami. Tampoco estaría en Acapulco.

En tierra la cosa este año cambia, y habrá que ver cómo lo afronta Nadal. En principio esos son los torneos inamovibles del calendario de Nadal, pero esta temporada Madrid y Roma pasan a ser torneos de más de una semana, por lo que el balear sólo tendría una semana de descanso entre Montecarlo y Roland Garros. Es posible que Barcelona o Madrid caigan de la planificación.

En hierba, como viene siendo habitual, sólo estaría Wimbledon y, en función de su papel en Londres, el balear iría a Toronto ya en agosto. Si la cosa fuera muy bien en Wimbledon es posible que Toronto se cayese y entrase en su lugar Cincinatti. El US Open es un fijo en septiembre.

Por último, se espera que Nadal vuelva a China para el Masters 1000 de Shangai. El español no viaja a China desde 2017, y el torneo es una buena preparación en pista indoor. París-Bercy es otra de las dudas, y siempre tendría prioridad llegar de la mejor manera al último torneo del año, las ATP Finals: uno de los pocos títulos que le faltan a Nadal. Por último, es improbable que el balear juegue la Copa Davis, la carga de partidos a esas alturas de la temporada suele hacer mella en el jugador, que tiene 36 años, y la localización de la Davis en el calendario dificultaría su presencia.

En resumen, un año muy cargado y con muchas expectativas para el mejor tenista español de todos los tiempos.

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