L D (EFE) GIRONDINS DE BURDEOS 1 - VALENCIA 2
Rafa Benítez volvió a sorprender con su alineación y presentó un once poco habitual y de corte muy defensivo, para tratar de tejer una tela de araña en la zona ancha del campo y limitar sus acciones ofensivas al contragolpe. El Girondins se hizo con el dominio del partido sin problemas, aunque el único peligro que creaba era cuando el balón llegaba a las botas de Albert Riera, muy dinámico y vertical en ambas bandas.
Al cuarto de hora, el conjunto galo avisó por primera vez en un disparo excesivamente cruzado de Costa y dos minutos después inauguró el marcador en una falta lateral que lanzó Riera sin que llegara a tocar en ningún jugador y que botó delante de Cañizares, que se comió el balón. El juego, conforme avanzaron los minutos, ganó en brusquedad por parte de unos y otros, lo que provocó la expulsión de Mayuba tras agredir desde el suelo a Sissoko, lo que dejó en inferioridad numérica al equipo de Michel Pavon, con una hora de partido por delante. Las continuas faltas impidieron que el encuentro adquiriera un ritmo dinámico de juego.
Rafa Benítez volvió a sorprender con su alineación y presentó un once poco habitual y de corte muy defensivo, para tratar de tejer una tela de araña en la zona ancha del campo y limitar sus acciones ofensivas al contragolpe. El Girondins se hizo con el dominio del partido sin problemas, aunque el único peligro que creaba era cuando el balón llegaba a las botas de Albert Riera, muy dinámico y vertical en ambas bandas.
Al cuarto de hora, el conjunto galo avisó por primera vez en un disparo excesivamente cruzado de Costa y dos minutos después inauguró el marcador en una falta lateral que lanzó Riera sin que llegara a tocar en ningún jugador y que botó delante de Cañizares, que se comió el balón. El juego, conforme avanzaron los minutos, ganó en brusquedad por parte de unos y otros, lo que provocó la expulsión de Mayuba tras agredir desde el suelo a Sissoko, lo que dejó en inferioridad numérica al equipo de Michel Pavon, con una hora de partido por delante. Las continuas faltas impidieron que el encuentro adquiriera un ritmo dinámico de juego.
En la reanudación, Benítez dio entrada a Canobbio por Marchena para tratar de mejorar la creatividad ofensiva de su equipo y aprovechar la superioridad numérica sobre el campo. El Valencia aumentó su posesión del balón y se acercó más a la meta de Rame, pero el Girondins no pasaba muchos apuros y tampoco renunciaba al ataque. El paso del partido comenzó a pasar factura al equipo francés por el esfuerzo realizado y los valencianistas incrementaron su presencia en las inmediaciones del guardameta local, a lo que contribuyó también la entrada del goleador Mista por un inoperante Oliveira.
A un cuarto de hora de final, el Valencia sacó fruto de su dominio y en una perfecta pared por el centro del área entre Baraja y Sissoko, fue aprovechada por el internacional español para marcar, en el primer tiro entre los tres palos de su equipo. Aunque el Girondins tuvo su oportunidad en una acción personal de Chamakh, el Valencia sentenció el partido y prácticamente la eliminatoria en una acción de Canobbio, a tres minutos para el final, que estrelló el balón en el poste, pero Rufete , muy atento, remató a placer el 1-2 definitivo.
CELTIC DE GLASGOW 1 - VILLARREAL 1
El Villarreal, debutante en competición europea, avanzó un buen trecho en el camino que lleva a las semifinales de la Copa de la UEFA después de conseguir un meritorio empate a un tanto en el estadio del Celtic de Glasgow, verdugo del Barcelona. En un feudo casi inexpugnable -el Celtic lleva 77 partidos consecutivos sin perder en casa-, el equipo de "Paquito" ofreció una actuación notable, sobre todo en el primer tiempo, y tuvo muy cerca la victoria.
Firmó un primer acto casi perfecto. Marcó pronto, con un remate de cabeza de Josico tras un pase de Roger (m.9), y controló con suficiencia las acometidas de un rival repleto de fuerza pero escaso de técnica. Conducido por Juan Román Riquelme y Roger García, con la velocidad de José Mari y Anderson, y muy firme en defensa, el Villarreal superó con claridad al Celtic durante los primeros 45 minutos. Reina apenas tuvo trabajo antes del descanso. Sólo necesitó emplearse a fondo una vez, en el minuto 31, cuando desbarató un potente disparo de Pearson con una excelente estirada y la 'ayuda' del poste.
A la contra, el Villarreal pudo dejar prácticamente k.o. a su rival en un par de ocasiones. No lo hizo por la falta de puntería de Sonny Anderson (m.15) y José Mari (m.39). En el arranque del segundo tiempo el equipo español estuvo a punto de sentenciar definitivamente el encuentro. No lo consiguió porque Anderson falló en un mano a mano con el portero escocés Marshall (m.53) y porque un magnífico disparo de Battaglia desde fuera del área se estrelló en el larguero (m.54). Un minuto después llegó una jugada que cambió el rumbo del encuentro. Un mal despeje de Reina con el pie rebotó en Larsson y el balón entró en la portería del Villarreal.
Larsson y Agathe estuvieron a punto de poner por delante al Celtic en los minutos 70 y 82, y el intenso acoso local no cesó hasta que el colegiado pitó el final del partido instantes después de que Reina tuviera que intervenir tres veces seguidas en la misma jugada tras una falta lanzada por Larsson. El Villarreal no consiguió romper la buena racha del equipo escocés en su terreno, pero firmó un resultado que le abre la puerta de la ronda de los cuatro mejores. El equipo castellonense está a un paso de culminar una hazaña que parecía imposible a principios de temporada.