El Atlético de Madrid ha cedido un empate (1-1) en casa ante el Galatasaray de Rijkaard. Empezó frío el encuentro, pero un golazo de Reyes de falta mediada la primera mitad espoleó a los jugadores colchoneros, que estuvieron cerca de ampliar diferencias. Sin embargo, el conjunto turco también llegó con peligro y sólo dos buenas intervenciones de De Gea salvaron a los españoles.
Ya en la segunda parte y con el debut de Salvio, el Atlético vio cómo Keita empataba el partido a menos de un cuarto de hora para el final. Además, De Gea cedió su sitio en la portería por lesión a Asenjo, que tuvo un discutido papel en el gol otomano. Leo Franco, que volvía a la que fuera su casa, salvó al Galatasaray de encajar algún gol más y se marchan para Turquía con un buen resultado para los méritos hechos sobre el césped.
Moyá complica la vida al Valencia (1-1)
Un error del guardameta Miguel Ángel Moyá en el único gol del partido y otro de David Silva en la jugada que propició su expulsión ponen cuesta arriba el pase del Valencia a la siguiente ronda de la Liga Europa, tras la derrota sufrida ante el Brujas belga por 1-0.
Aunque el Valencia ha sido mejor que su rival en varias fases del partido, sobre todo cuando ha estado jugando en inferioridad numérica, el equipo no ha sido capaz de aprovechar las ocasiones de que dispuso al principio del encuentro y en el balón enviado al poste por Villa en la segunda parte y deberá remontar en la vuelta para no quedar eliminado.
Tras la expulsión de Silva, el Brujas marcó el 1-0 en un disparo lejano de Kouemaha, que entró sorprendentemente tras un fallo de Moyá. El Valencia vivía los peores momentos del encuentro. Sin embargo, con un hombre menos y un gol en contra, el Valencia se recompuso y, poco a poco, empezó a controlar el partido aunque sin llegar con claridad a la meta del Brujas, que buscaba el segundo tanto al contragolpe.
El Valencia entró en el cuarto de hora final del encuentro con un mayor dominio del juego, pero con muchas dificultades para acercarse a la portería del Brujas, consciente de que aunque era importante lograr el empate, también debía evitar un nuevo tanto del conjunto belga.
San José mantiene con vida al Athletic (1-1)
Mikel San José mantuvo con vida al Athletic Club con vistas a la vuelta en Bruselas con un gol que sirvió para empatar con el RSC Anderlecht en un buen partido del equipo belga, que se adelantó en el marcador y durante buena parte del choque tuvo maniatado al equipo rojiblanco.
Pasado el achuchón inicial del Athletic, el Anderlecht fue ganándole terreno con llegadas al área de Iraizoz muy amenazantes. La primera la solventó, soberbio, el meta local; en la segunda, Lukaku no aprovechó un regalo de Ustaritz en una cesión fallida; y en la tercera, en la que el que falló fue Iraizoz, acertaron los bruselenses.
El medio centro argentino Biglia aprovechó un rechace del portero navarro a un tiro que no parecía muy peligroso de Lukaku y puso el 0-1, el resultado que más temía el Athletic. Ya en la segunda parte, marcó el central navarro San José justo tras entrar al campo Markel Susaeta (min.57), de quien aprovechó el balón que mandó a la red y que había dinamizado el encuentro con su entrada al campo cuando las cosas no iban bien para los suyos.
El Wolfsburgo toma ventaja en El Madrigal (2-2)
Ambos afrontaban el duelo tras una mala campaña en sus ligas, con un cambio de técnico y con la competición europea como última opción de luchar por un título. Desde el primer minuto, reflejaron en el campo sus estilos de juego: el de toque y manejo del balón por los locales y la rapidez y fútbol vertical de los alemanes. Mientras el peligro local fue escaso, los visitantes avisaron de su potencia en ataque desde el principio y, tras el primer cuarto de hora de tanteo, se comenzaron a suceder ocasiones de gol cada vez más claras y siempre del mismo lado.
Pero como suele pasar cuando se perdona de cara a la portería contraria y cuando ambos equipos esperaban el final de la primera parte, Marcos Senna aprovechó una falta para superar a Hintz con un fuerte disparo y desequilibrar el encuentro.
En la primera llegada del Wolfsburgo en la segunda parte, Grafite fusiló a Diego López a los 65 minutos. El empate no hizo bajar los brazos, ni la intensidad, a un Villarreal que puso cerco a la portería contraria, pero sin llegar a marcar. Un dominio que parecía claro, hasta que otra pelota larga a Grafite lo dejó solo en la carrera con Marcano, que, superado en la carrera, hizo un claro penalti que supuso el segundo gol alemán, también obra de Grafite .
Un gol que parecía sentenciar el partido y la eliminatoria, pero el canterano Marcos Rubén le dio vida a su equipo con el tanto del empate a falta de cinco minutos para el final.