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(06-06-03) EEUU y Chile firman por fin el TLC que supone la antesala del ALCA

Chile se ha convertido este viernes en el sexto país del mundo y el primero de Sudamérica en suscribir un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, firmado por ambos países en una ceremonia celebrada en Miami.

L D (Agencias) El acuerdo fue firmado a las 14.10 GMT entre la ministra de Relaciones Exteriores chilena, Soledad Alvear, y el representante de Comercio Exterior de EEUU, Robert Zoellick. La ceremonia, que duró media hora, se efectuó en el palacio de Vizcaya de Miami, donde en 1994 Washington propuso la iniciativa del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y con el nuevo acuerdo Chile espera incrementar significativamente sus exportaciones a Estados Unidos.

El tratado fue interpretado por la ministra como "un desafío" para Chile, por el representante de EEEU como "un ejemplo" para Latinoamérica, y para las autoridades de Florida supone una "oportunidad" para convertir a Miami en la puerta de las Américas y en la sede del ALCA en 2005. Alvear dijo durante el acto que si bien "la estrategia de apertura nos ha permitido obtener elevadas tasas de crecimiento, será un desafío seguir construyendo un desarrollo que asegure la mejor calidad de vida para los chilenos". Zoellick explicó que la firma de este "histórico documento" constituye "un ejemplo para el mundo y América Latina", y al mismo tiempo "pavimenta el camino hacia la firma de un tratado del libre comercio con Centroamérica a finales de este año y con todos los países latinoamericanos formando el ALCA en 2005". Jeb Bush, gobernador de Florida y hermano menor del presidente de EEUU, George W. Bush, dio la bienvenida en español a las dos delegaciones, y expresó que "Miami es sin duda el puente de las Américas y que esto da un paso más hacia la consecución de la sede del ALCA en esa ciudad". "Miami es el jardín delantero de EEUU, para quien América Latina no es el patio trasero" como se ha criticado desde hace años en todo el continente, agregó Jeb Bush.

Funcionarios chilenos calcularon que con el tratado las exportaciones a EEUU pueden alcanzar a 700 millones de dólares en los próximos seis años, lo que podría traducirse en un crecimiento de casi uno por ciento del Producto Interno Bruto de Chile. Asimismo, dijeron, constituirá un certificado de garantía en la evaluación de riesgo y una significativa generación de nuevos empleos. Se prevé que los Congresos de ambos países aprueben el acuerdo antes de los plazos estipulados de manera que el tratado pueda entrar en vigencia en enero de 2004. En EEUU el ejecutivo tiene 60 días (hasta el 4 de agosto) para presentar el borrador al Congreso y éste, una vez que lo recibe, tiene 90 días legislativos para votar el tratado.

En el caso de Chile, el gobierno debe enviar el acuerdo comercial a la asamblea legislativa convertido en un proyecto de ley que debe ser aprobado o rechazado por los diputados y senadores, donde el gobierno cuenta con una ligera mayoría. La legislación chilena no contempla un plazo para la aprobación del tratado, aunque los expertos calculan que se trata de un proceso que usualmente no debe tardar más de un mes, aunque "por razones diplomáticas" se procurará llevar un proceso de aprobación paralelo al estadounidense. Al concretarse, el acuerdo comercial liberalizará de inmediato el 95 por ciento de las tarifas aduaneras del intercambio bilateral y con el resto se llegará progresivamente a un arancel cero en 12 años. El TLC con Estados Unidos se sumará a otros que Chile tiene con la Unión Europea, México y Corea del Sur. Asimismo, la nación sudamericana firmará el próximo 26 de junio otro con la Asociación Europea de Libre Comercio, integrada por Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.

Estados Unidos, por su parte, ha firmado hasta ahora acuerdos de libre comercio con Canadá, México, Israel, Jordania y Singapur, y negocia otros similares con Marruecos y con los países de Centroamérica.

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