Muchas grandes empresas han convertido las ayudas sociales en uno de los pilares fundamentales de su política de responsabilidad social corporativa. Las formas de colaborar son múltiples: ayudas directas, patrocinios, fundaciones, premios y programas de todo tipo para tratar de repercutir de una forma positiva en el entorno, colaborando con proyectos que mejoran de forma real la vida de muchos ciudadanos.
Entre las compañías que han convertido las ayudas sociales en uno de sus ejes a la hora de actuar está Banco Santander, que apadrina numerosas iniciativas en los países donde está implantado con la vista puesta en conseguir una sociedad más justa y más igualitaria. Entre los proyectos más destacados está la entrega, desde hace más de diez años, de los premios Proyectos Sociales Santander, en el que primero un comité de expertos y después los empleados del banco seleccionan doce iniciativas solidarias de doce ONG para que reciban el dinero recaudado mediante el programa solidario Euros de tu Nómina, que reúne las aportaciones voluntarias de los trabajadores, cuyo importe después duplica la compañía.
En la última edición, cada idea seleccionada recibió más de 40.000 euros que sirvió a las organizaciones solidarias para hacer realidad sus proyectos. En sus más de diez años de vida, las iniciativas premiadas de 82 ONG han podido ayudar a más de 45.000 personas, cumpliendo uno de los objetivos marcados por el banco: tener un "impacto en la vida de las personas y las empresas" y "conseguir entre todos que el mundo sea cada día un poco mejor".
Un ejemplo de lo que puede suponer en la práctica un premio de estas características es el programa De tú a tú implantado por la ONG Crecer con Futuro en Sevilla. La organización fue galardonada en la décima edición de los premios Proyectos Sociales, en los que participó presentando un programa de apoyo a jóvenes tutelados que al cumplir los 18 años tenían que dejar el centro de protección y comenzar una vida independiente.
El proyecto se materializó, gracias a los 40.000 euros del premio, en el respaldo que recibieron durante nueve meses doce jóvenes. En ese periodo, los chicos contaron con el apoyo de un mentor, un "referente adulto" que les ayudó en "su proceso de emancipación" y les proporcionó acompañamiento y un plan de trabajo que incluía objetivos como buscar un empleo, vivienda, ampliar su red social, etc.
El mentor desarrolló con los jóvenes una relación de confianza en un periodo crucial de sus vidas, lleno de desafíos. Durante ese tiempo, tanto ellos como los chicos participaron en sesiones de formación y recibieron recursos, orientación educativa y laboral y apoyo psicosocial. El respaldo finalmente tuvo sus frutos: cuatro jóvenes consiguieron un empleo tras un proceso formativo; siete de ellos comenzaron un itinerario de inserción sociolaboral en colaboración con Fundación Don Bosco; y seis de ellos recibieron apoyo en el acceso a becas de estudios y educación reglada. Además, una chica se enfrentó a la situación de violencia de género que estaba viviendo y recibió un recurso de apoyo para víctimas y a otro joven se le cubrieron sus necesidades básicas de alimentación, higiene y transporte.
Para seguir apoyando proyectos como éste y conseguir resultados concretos en áreas como la cooperación internacional, la discapacidad, la salud, la exclusión social y la educación infantil ya se ha puesto en marcha la nueva edición de Proyectos Sociales. Los ganadores se darán a conocer el próximo mes de mayo. Con este y otros programas, Banco Santander quiere seguir aportando recursos a los colectivos más desfavorecidos de los países en los que opera. En 2018, 2,5 millones de personas resultaron beneficiadas por una inversión social de 179 millones de euros.
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