LD (EFE) En el transcurso de la conferencia que pronunció en el Foro Nueva Economía, la presidenta regional se mostró convencida de la idoneidad de "las políticas liberales" por ser las más eficaces a la hora de impulsar la creación de empleo y de riqueza.
Ante un numeroso grupo de empresarios y políticos, Aguirre desveló el compromiso de su Ejecutivo de suprimir, de modo "paulatino", el Impuesto sobre el Patrimonio: "hoy hago el anuncio, luego hay que cuadrar las cuentas", afirmó.
Recordó que ya en su discurso de investidura tras ganar las elecciones del pasado 27 de mayo expresó su compromiso de estudiar "detenidamente", dentro de sus competencias, la utilidad "real" del Impuesto sobre el Patrimonio, al que calificó de "anacrónico", para "racionalizar su aplicación".
Recordó que ya en su discurso de investidura tras ganar las elecciones del pasado 27 de mayo expresó su compromiso de estudiar "detenidamente", dentro de sus competencias, la utilidad "real" del Impuesto sobre el Patrimonio, al que calificó de "anacrónico", para "racionalizar su aplicación".
Critica la propuesta de Tomás Gómez por oportunista y frívola
Recientemente, el 18 de septiembre, el secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, le comunicó la propuesta del "nuevo socialismo" madrileño de eliminar este impuesto al considerarlo "injusto y desvirtuado". Hoy Aguirre expresó su "total acuerdo" con Gómez en lo que concierne a las razones que aconsejan suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio, aunque criticó "el oportunismo y la frivolidad" del que dijo es "el líder del nuevo socialismo".
"No es tolerable que un socialista predique la eliminación del Impuesto de Patrimonio cuando el Gobierno socialista no ha invertido ni un solo euro de obra pública nueva en Madrid y cuando todas las infraestructuras que se han construido y que se están construyendo las están pagando íntegramente los madrileños con su dinero", manifestó la presidenta regional.
El Impuesto sobre el Patrimonio, cedido a la Comunidad de Madrid desde el año 2002, recaudó en la región 409 millones de euros de 168.799 declarantes. Aguirre coincidió con Tomás Gómez en que este tributo "es el que pagan los ciudadanos normales, porque los ricos tienen sociedades". "Es el impuesto que paga el ciudadano que tiene un piso en Madrid y un apartamento en la playa", concluyó.