LD (L. Ramírez) Aunque el Gobierno publica los datos de solicitudes de prestaciones por desempleo con dos meses de demora (los últimos disponibles son del pasado octubre) LD ha podido acceder a las cifras relativas a la primera quincena de diciembre, que revelan una oleada de peticiones en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM).
Los datos certifican que corren malos tiempos para la salud de la Seguridad Social. Aunque el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, presuma del superávit del sistema de protección; al mismo tiempo que el presidente del Gobierno anticipa una recuperación del mercado laboral en abril, la realidad es que los Servicios Públicos de Empleo están desbordados ante la avalancha de parados que van a pedir su prestación.
Por ello, no es de extrañar que se intente a toda costa maquillar las estadisticas. Bien sacando a los parados de las listas mediante cursos de formación, eliminando a los prejubilados del registro de demandantes de empleo, o afiliando niños de 14 y 15 años sin que lo hayan solicitado sus padres, tal como publicó LD.
En concreto, las solicitudes recibidas en las oficinas del antiguo INEM alcanzan en sólo dos semanas las 307.202, esto supone que en quince días (11 días hábiles) se ha llegado casi a alcanzar el mismo número de peticiones que en todo diciembre de 2007.
Si se analizan los anteriores meses de diciembre de los últimos años, la tendencia al aumento del paro es más que notable. En el último mes de 2005 se contabilizaron 341.993 solicitudes, mientras que en 2006 la cifra fue un poco menor -de 319.909-, y en 2007 subió hasta las 347.208 solicitudes.
Al estudiar la evolución de las tasas de evolución interanual (comparando los meses de diciembre entre sí) el panorama es aún más desalentador. En el último mes de 2005 las personas que acudieron a las oficinas del antiguo INEM para obtener su prestación crecieron un 8,1%, para descender un 2,7% un año después. En cambio, en 2007 la tendencia cambió y volvió a repuntar –en concreto un 8,5%- y en 2008 la tasa podría escalar aún más si se confirma esta avalancha de solicitudes en lo que queda de diciembre,
Los funcionarios de los Servicios Públicos de Empleo consultados por LD están desolados. “Vemos las cifras de las dos primeras semanas de diciembre y no nos las creemos, a pesar de que las hemos recibido directamente de la Dirección General de Prestaciones”, señalan.
"O me pagan la prestación o me hago prostituta"
A este respecto, consideran que “nos encontramos ante un escenario de incertidumbre ente el que ni los propios trabajadores del INEM sabemos que hacer”. La preocupación de los funcionarios es comprensible, a tenor de las escenas que viven todos los días en sus puestos de trabajo.
“Han llegado señoras que, ante el retraso en el pago de la prestación nos dicen que o les abonan el subsidio o se hacen prostitutas, además hemos tenidos otros casos de personas que amenazan con atracar algún establecimiento comercial para poder dar de comer a sus familias, e incluso alguno nos ha dicho que estaba pensando en robar un banco”.
Ante estas declaraciones de las personas que trabajan día a día para atender a personas desempleadas, no queda ninguna duda de que el Gobierno ha errado en su enfoque de la crisis y ha permitido que crezca el paro de forma masiva. Moncloa no ha querido escuchar ni al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que lleva meses urgiendo a Zapatero para que de luz verde a la reforma laboral.
De todas formas, el presupuesto para pagar los subsidios de paro se acabó en octubre y los importes que quedan por satisfacer tendrán que ser abonados mediante el aumento del déficit del Estado, por lo que habrá que emitir más deuda. Hasta la fecha, el Gobierno ha comprometido 300.000 millones de euros, el 30% del PIB, entre ayudas directas y avales del Estado a la banca.