(Libertad Digital) El ministro de Trabajo e Inmigración ha encontrado una nueva forma de reducir la tasa de paro en España. Pero no se trata de una reforma que flexibilice el mercado -tal como solicita la patronal empresarial CEOE y el Banco de España, ni de una rebaja de las cotizaciones sociales. Corbacho quiere sacar a los prejubilados de las listas de parados.
Al defender esta idea, en una ponencia ofrecida en Sabadell (según informa EFE), Corbacho no ocultó que de esta forma se reduciría una parte de la sangría de desempleados que se conoce tras la publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA) y de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM). Aunque dice que su intención es beneficiar a los parados que buscan trabajo.
"Tendremos que resolver este problema, no para quitarle importancia al paro, sino para poder beneficiar a aquellas personas que estén en edad de trabajar, que estén buscando empleo y no lo encuentren", señaló Corbacho.
El titular de Trabajo destacó que España tiene "un problema estructural con las cifras del paro", que se produce con la inclusión de los trabajadores prejubilados que por ley se incorporan a las mismas.
En este sentido, el ministro ha subrayado que nos encontramos “en un momento difícil” dado que se ha experimentado un fuerte incremento de la población activa que desea trabajar pero no puede. Corbacho no mencionó que la Seguridad Social ha perdido medio millón de afiliados y que hay 800.000 personas más en paro en el último año.
La prejubilación a los 52 años, o incluso antes, ha sido una herramienta de primera magnitud para la reconversión de las empresas en las últimas décadas. Las compañías han negociado con los sindicatos el retiro anticipado de miles de trabajadores a cambio de una indemnización y de un convenio especial con la Seguridad Social que garantizaba el cobro de una pensión adecuada cuando accedieran a la jubilación.
Ya en 2002, una circular del Inem recordaba a todos los prejubilados que son parados y, como tales, les exigía comprometerse a buscar activamente un empleo. Según las cifras de Inem, el volumen de prejubilados en España supera las 135.000 personas.
Establecer un orden
Para resolver el problema del paro, Corbacho indicó que antes hay que establecer un orden para poder desarrollar una recuperación de la economía y de los puestos de trabajo, y que este orden "se tiene que estudiar".
"Si la crisis es financiera, primero tenemos que salvar el sistema financiero", ha señalado, a la vez que se ha mostrado preocupado por la llegada de dinero tanto a las familias como a las empresas.
Por este motivo, añadió que "las entidades financieras tienen que entender que tienen que trasladar este dinero", ya que estas ayudas están pensadas para salvar el sistema, "y no a la banca".
En esta misma línea, Corbacho se mostró convencido de que se tiene que cambiar el sistema financiero para evitar que se vuelva a repetir una circunstancia como en la que nos encontramos hoy en día.
"Venimos de una economía cortoplacista, generadora de inversiones, de ocupación, de mano de obra, y basada no en una economía productiva de largo recorrido, ni de largo plazo, y tenemos que cambiar este modelo", dijo.
Por este motivo consideró que el cambio tiene que ser en beneficio de una economía productiva y más sostenible en el tiempo, "lo que implica que ahora tenemos que pensar en que tenemos que invertir en economías competitivas", añadió.