L D (EFE) Según datos facilitados este jueves por el Banco de España, esta evolución fue consecuencia, fundamentalmente, del aumento del superávit de transferencias corrientes y, en menor medida, de la ligera mejora mostrada por la balanza de servicios, que permitieron compensar los mayores déficit registrados por la balanza comercial y de rentas.
Así, la diferencia entre las importaciones y las exportaciones se saldó con un déficit de 2.989,4 millones, el 11 por ciento más que en enero del 2003, cuando se había registrado un saldo negativo de 2.691,5 millones. Esta evolución se debió a que el crecimiento de las ventas al exterior fue del 2,8 por ciento, inferior al 4,5 por ciento en que aumentaron las compras. Por el contrario, la balanza de servicios mejoró su superávit, que se elevó en enero pasado a 1.292,1 millones, el 2 por ciento más que un año antes, gracias a la mejora en el saldo de la rúbrica de turismo y viajes.
El superávit por turismo alcanzó los 1.582,3 millones, cifra que representa una mejora del 2,6 por ciento en relación a un año antes, mientras que el resto de servicios empeoró el 5,1 por ciento su déficit, hasta llegar a 290,3 millones. Además, la balanza de rentas registró un aumento de su saldo deficitario, que llegó a 639,7 millones, en tanto que la de transferencias corrientes mejoró su superávit en el 46 por ciento, hasta situarse en 1.528,1 millones. La cuenta de capital, que recoge, entre otros flujos, las transferencias de capital procedentes de la UE, registró un superávit de 175,8 millones de euros, que representa un descenso del 86 por ciento respecto a los 1.287,9 millones obtenidos un año antes. El saldo agregado de las cuentas corrientes y de capital reflejó una necesidad de financiación de 633,1 millones, lo que contrasta con la capacidad de financiación obtenida un año antes, que alcanzó los 372,1 millones.
Así, la diferencia entre las importaciones y las exportaciones se saldó con un déficit de 2.989,4 millones, el 11 por ciento más que en enero del 2003, cuando se había registrado un saldo negativo de 2.691,5 millones. Esta evolución se debió a que el crecimiento de las ventas al exterior fue del 2,8 por ciento, inferior al 4,5 por ciento en que aumentaron las compras. Por el contrario, la balanza de servicios mejoró su superávit, que se elevó en enero pasado a 1.292,1 millones, el 2 por ciento más que un año antes, gracias a la mejora en el saldo de la rúbrica de turismo y viajes.
El superávit por turismo alcanzó los 1.582,3 millones, cifra que representa una mejora del 2,6 por ciento en relación a un año antes, mientras que el resto de servicios empeoró el 5,1 por ciento su déficit, hasta llegar a 290,3 millones. Además, la balanza de rentas registró un aumento de su saldo deficitario, que llegó a 639,7 millones, en tanto que la de transferencias corrientes mejoró su superávit en el 46 por ciento, hasta situarse en 1.528,1 millones. La cuenta de capital, que recoge, entre otros flujos, las transferencias de capital procedentes de la UE, registró un superávit de 175,8 millones de euros, que representa un descenso del 86 por ciento respecto a los 1.287,9 millones obtenidos un año antes. El saldo agregado de las cuentas corrientes y de capital reflejó una necesidad de financiación de 633,1 millones, lo que contrasta con la capacidad de financiación obtenida un año antes, que alcanzó los 372,1 millones.