LD (EFE)
En su último informe de coyuntura, el Banco de España apunta que la confianza de los consumidores experimentó en abril un ligero repunte, que refleja la mejora de las opiniones sobre la situación económica y un recorte de las perspectivas de desempleo. Asimismo, valora la evolución de la industria en los últimos meses, aunque aconseja "cautela" acerca de la continuidad de la recuperación, debido al retroceso mostrado en abril por los indicadores de confianza del sector. Respecto a la
construcción
, el Banco de España alude a "un posible cambio de tendencia" este año, después de la desaceleración registrada en el último trimestre del 2002.
El informe subraya el "favorable comportamiento" del empleo y afirma que el dinamismo reflejado por la EPA es coherente con la evolución del número de afiliados a la Seguridad Social. En cuanto a los precios, el estudio reseña que el IPC de abril estuvo marcado por el incremento de los precios del vestido y calzado, del 8,7 por ciento, hasta el 5,5 por ciento interanual, muy por encima de lo observado el año anterior.
Sobre la zona euro , el Banco de España recuerda que entre enero y marzo el PIB se estancó en el nivel alcanzado en el trimestre anterior, con lo que se prolonga la desaceleración iniciada a mediados del 2002. Según el estudio, la información más reciente sobre los países del euro refleja que se mantiene un tono débil de la actividad, pero reconoce que es difícil saber en qué medida los datos están todavía afectados por la guerra de Irak.
El informe subraya el "favorable comportamiento" del empleo y afirma que el dinamismo reflejado por la EPA es coherente con la evolución del número de afiliados a la Seguridad Social. En cuanto a los precios, el estudio reseña que el IPC de abril estuvo marcado por el incremento de los precios del vestido y calzado, del 8,7 por ciento, hasta el 5,5 por ciento interanual, muy por encima de lo observado el año anterior.
Sobre la zona euro , el Banco de España recuerda que entre enero y marzo el PIB se estancó en el nivel alcanzado en el trimestre anterior, con lo que se prolonga la desaceleración iniciada a mediados del 2002. Según el estudio, la información más reciente sobre los países del euro refleja que se mantiene un tono débil de la actividad, pero reconoce que es difícil saber en qué medida los datos están todavía afectados por la guerra de Irak.