LD (Europa Press) "Es probable que la intensificación y generalización de las turbulencias del mercado financiero debiliten la demanda mundial y de la zona del euro durante un período bastante prolongado", apuntó el regulador europeo.
En lo que respecta a la inflación, el BCE señaló que las perspectivas para la estabilidad de los precios, su principal cometido, han continuado mejorando, si bien los riesgos al alza no han desaparecido completamente.
"Se espera que en los próximos meses las tasas de inflación continúen descendiendo, y que durante el 2009 se sitúen en niveles compatibles con la estabilidad de precios. (...) En conjunto, los riesgos al alza para la estabilidad de precios en el horizonte temporal a medio plazo relevante para la política monetaria siguen atenuándose, aunque no han desaparecido completamente", señala la entidad en su boletín mensual.
Según el BCE, la persistencia de los elevados niveles de inflación se debe en gran medida a los efectos directos e indirectos de los drásticos incrementos de los precios de la energía y de los alimentos registrados anteriormente en todo el mundo.
Al mismo tiempo, la entidad indicó que el impulso de la actividad económica se ha "debilitado significativamente según las últimas encuestas", en un entorno de atonía de la demanda interna y exterior, junto con condiciones de financiación más estrictas.
En cuanto a la evolución monetaria y de crédito, el BCE señaló que "la reciente intensificación de las tensiones financieras ha tenido ya un impacto identificable, que se ha traducido, particularmente, en salidas de fondos del mercado monetario y en un aumento de los depósitos a la vista".