L D (EFE) El nuevo ministro de Sanidad y Protección Social, Philippe Douste-Blazy explicó que "quiero que cada francés tome conciencia del desastre: 12.000 millones de euros de déficit, lo que representa más de 400 euros por hogar y año", subraya Douste-Blazy este lunes en el diario económico "Les Echos".
El ministro, que continuará durante toda esta semana las consultas con los interlocutores sociales en vista a la reforma de la Seguridad Social, anuncia también que espera presentarles "un texto de nueva gestión" para "principios de mayo". "Quiero encontrar un acuerdo con todos los actores", añade el ministro, que este lunes se reunirá con el presidente de la Medef, la principal patronal francesa, Ernest-Antoine Seilliere.
Paralelamente a la reforma, el responsable de la Sanidad gala considera que se deben "proponer medidas para luchar contra ciertos abusos y, con los profesionales de la salud, las bases de una reducción de los gastos médicos". La "urgencia" de encontrar "un nuevo modo de gestión" se explica porque "cada mes ganado nos permitirá ganar mil millones de euros", afirma.
Para Douste-Blazy, que califica de "horroroso" un déficit que representa "23.000 euros cada minuto", considera que "la evidencia salta a los ojos de todos: el sistema no está pilotado, no está gobernado". Douste-Blazy destaca que su única "obsesión" es "tomar medidas equitativas y la primera es decir la verdad, incluso si no gusta".
El ministro, que continuará durante toda esta semana las consultas con los interlocutores sociales en vista a la reforma de la Seguridad Social, anuncia también que espera presentarles "un texto de nueva gestión" para "principios de mayo". "Quiero encontrar un acuerdo con todos los actores", añade el ministro, que este lunes se reunirá con el presidente de la Medef, la principal patronal francesa, Ernest-Antoine Seilliere.
Paralelamente a la reforma, el responsable de la Sanidad gala considera que se deben "proponer medidas para luchar contra ciertos abusos y, con los profesionales de la salud, las bases de una reducción de los gastos médicos". La "urgencia" de encontrar "un nuevo modo de gestión" se explica porque "cada mes ganado nos permitirá ganar mil millones de euros", afirma.
Para Douste-Blazy, que califica de "horroroso" un déficit que representa "23.000 euros cada minuto", considera que "la evidencia salta a los ojos de todos: el sistema no está pilotado, no está gobernado". Douste-Blazy destaca que su única "obsesión" es "tomar medidas equitativas y la primera es decir la verdad, incluso si no gusta".