LD (M. Llamas) El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el martes los indicadores clave del sector tecnológico español correspondientes a 2007. El volumen de negocio de las empresas españolas del sector de alta tecnología se situó en 262.345 millones de euros en el año 2007, con un incremento del 7,1% respecto al año anterior.
Por su parte, los sectores de alta tecnología emplearon a 1.496.100 personas en el año 2007, lo que supuso el 7,3% del total de ocupados de la economía española. El 26,9% del total de personas ocupadas en sectores de alta tecnología fueron mujeres.
Las comunidades autónomas que tuvieron el mayor número de ocupados fueron Cataluña (con 391.400) y Comunidad de Madrid (322.700). Por su parte, las comunidades que presentaron un mayor porcentaje de empleo en estos sectores respecto al total de ocupados nacionales fueron País Vasco (13,0%), Comunidad Foral de Navarra (11,0%), Cataluña (11,1%), Aragón (10,7%) y Comunidad de Madrid (10,6%).
Además, las empresas de alta tecnología invirtieron en I+D un total de 4.683,8 millones de euros durante el año 2007, un 5,6% más que en el año anterior. Esta cifra supuso un 62,8% del gasto total del sector empresarial en actividades de I+D. Sin embargo, pese a los buenos datos del sector, el "desastre tecnológico español" deriva de su falta de competitividad internacional, según indica el profesor del Instituto de Empresa Rafael Pampillón.
Así, las exportaciones españolas en este concepto totalizaron 8.023,6 millones de euros en 2007, lo que supone un descenso del 4,3% con respecto a 2006. Por su parte, las importaciones alcanzaron los 27.597,6 millones de euros, con un aumento del 6,8% respecto al año anterior. De este modo, "la balanza de productos de alta tecnología arrojó un saldo negativo de 19.574 millones de euros", advierte.
"Un desastre muy parecido al de 2007". En 2006, las exportaciones de este tipo de productos fueron de 8.379,8 millones de euros lo que supuso un descenso del 8% con respecto a 2005, mientras que las importaciones alcanzaron los 25.849,1 millones de euros, con un aumento del 4,3%, con respecto a 2005. ¿Resultado? "La balanza de productos de alta tecnología arrojó un saldo negativo de 17.469 millones de euros" en 2006.
Débil situación tecnológica de España
Según Pampillón, es "evidente que el comercio exterior de productos de alta tecnología es un indicador de la situación tecnológica de un país. La exportación de este tipo de bienes es el resultado del nivel de competitividad y del esfuerzo en I+D+i". En este sentido, los datos del INE son "preocupantes", ya que muestran una tendencia descendente de la tasa de cobertura y un aumento del déficit tecnológico (saldo negativo) con respecto a 2006.
Y ello, pese a que el Gobierno insiste desde su llegada al poder en sustituir el modelo productivo español bajo el lema "menos ladrillo y más tecnología", tal y como recientemente señalaba el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
Y es que, "que las importaciones crezcan a ritmos del 7% y las exportaciones se reduzcan rápidamente no es una buena noticia y manifiestan la fuerte dependencia tecnológica de España con el exterior cuya raíz está en la falta de tecnología propia. España importa mucha tecnología y exporta poca", añade Pampillón.
Aumenta la crecha tecnológica
Los datos del comercio exterior de productos de alta tecnología muestran que en 2005 la tasa de cobertura del comercio exterior de productos de alta tecnología fue de 37%. A partir de ese año comienza una tendencia descendente de la tasa de cobertura hasta llegar en 2007 al 29%. "¿Qué significa esta caída? Qué las importaciones crecen más rápidamente que las exportaciones". Es decir, aumenta el déficit exterior tecnológico de España.
Ello se debe a los reducidos gastos en I+D. Pampillón advierte de que "aunque España ha incrementado en la última década la inversión en I+D, continúa aún posicionada en niveles de innovación inferiores a los de la UE". Los datos publicados por el INE y la Oficina Estadística Europea Eurostat muestran que el gasto en I+D con relación al PIB en 2007 fue del 1,27%, mientras que el gasto medio de la UE, fue del 1,83% y muy lejos, de países como Suecia o Finlandia, que superan el 3% del PIB.