El Senado italiano ha aprobado el Proyecto de Ley que da luz verde a la energía nuclear en el país. Se abre así un periodo de seis meses para seleccionar las ubicaciones de los nuevos reactores.
La aprobación de este paquete legislativo indica que Italia apuesta por la energía nuclear para reducir sus importaciones de electricidad y el coste de la producción de la mismas, que se encuentra entre los más altos de la UE.
La política del Gobierno actual se orienta a que la energía nuclear y las energías renovables contribuyan cada una en un 25% a la generación total de electricidad, lo que significa la construcción de 8 o 10 reactores en los próximos años.
Para la presidenta de Foro Nuclear, Mª Teresa Domínguez, "Italia se encuentra ante una oportunidad estratégica para construir su nuevo modelo energético, apostando por la construcción de reactores nucleares que reducirán el coste de la electricidad, siendo además motor de una infraestructura industrial que favorecerá el desarrollo tecnológico, científico y económico del país. La rectificación de su parada nuclear es una señal positiva del renacimiento nuclear en el mundo".
Algunas consecuencias de la parada nuclear de 1987
- Italia es el mayor importador neto del mundo de electricidad y único país del G8 sin energía nuclear.
- Más del 60% de la electricidad producida en el país se basa en gas natural importado.
- Las pérdidas para Italia de dicha parada pueden evaluarse en 50.000 millones de euros.
- Los precios de la electricidad son un tercio más altos que en la mayoría de los países de la UE (se adjunta datos Eurostat).
- La potencia de su industria e infraestructura nuclear se ha visto mermada en competitividad y desarrollo tecnológico durante estos años de parón nuclear.
- Los reactores Garigliano y Latina se pararon en los años 1982 y 1987 respectivamente. Otras dos unidades, Carozo y Trino se pararon tras el referéndum en 1990.