El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, afirmó este jueves que en "ningún momento" el Gobierno o los agentes sociales han intentado intercambiar el apoyo a la reforma de las pensiones por el mantenimiento de la central nuclear de Garoña.
En rueda de prensa, rechazó así que alguna de las partes haya "planteado o imaginado" mezclar el mantenimiento de la planta nuclear de Garoña con que los sindicatos apoyen que se alargue la edad de jubilación a los 67 años. Según Gómez, no se ha discutido este asunto en la mesa de negociación, por lo que es imposible que haya habido intercambio.
Se da la circunstancia de que esta información, adelantada este miércoles por La Vanguardia, fue confirmada por fuentes del Ejecutivo consultadas por la agencia gubernamental Efe. Dichas fuentes especificaron que el Ejecutivo estaría dispuesto a retrasar el cierre de Garoña y del resto de centrales como habrían pedido los sindicatos para conservar los puestos de trabajo de la central a cambio de un pacto por las pensiones. Los sindicatos reaccionaron de forma furibunda a la confirmación de la noticia, negando que hubieran puesto ellos sobre la mesa el asunto.
En la prensa, hay información dispar. Mientras El País se niega que esto fuera debatido, en El Mundo, citando también fuentes del Ejecutivo, precisan que fue Alfredo Pérez Rubalcaba quien habló de ello en una reunión en Moncloa celebrada este miércoles por la mañana. De hecho, Rubalcaba sería uno de los miembros del Gobierno más proclives a la energía nuclear. En la otra punta estaría, como es sabido, Zapatero.