Los mercados internacionales se han aliado para hundir la credibilidad de la economía española, iniciando una serie de movimientos especulativos que están aumentanto el coste de la deuda que emite el Tesoro, castiga a las empresas españolas en Bolsa y sitúan al Gobierno al borde del abismo, todo ello sin que el Ejecutivo tenga responsabilidad alguna en el proceso.
¿Se lo creen? Pues los inversores que trabajan en el centro financiero de Londres tampoco. Se trata del nuevo mensaje que sale del Palacio de La Moncloa para justificar la huida de capitales extranjeros de España. En el diario Financial Times se ríen abiertamente de este mensaje y lo tildan de "simple" y "paranoico". Mientras, la agencia Fitch Ratings vuelve a mostrar su preocupación por España.
"Maniobras turbias"
El primero en denunciar esta supuesta consipiración fue el ministro de Fomento, José Blanco, que en declaraciones a la Cadena Ser asegura que hay "maniobras turbias y resistencias claras" por parte de los especuladores internacionales que se resisten a que se regulen y controlen más los mercados.
No ha sido el único. El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, se suma a este argumento y señala que existen "movimientos especulativos en torno al euro porque es una moneda fuerte", que se centran en España. Sin que sirva de precedente,el más cauto ha sido el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien admite "no tener datos" suficientes para afirmar la existencia de este ataque internacional.
Y con este escenario, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha visitado Londres este lunes con la vicepresidenta Elena Salgado, con la intención de convencer a los inversores de la capacidad de España para salir de la crisis. La última semana ha sido determinante para realizar este "road show", ya que desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió del Foro de Davos todo han sido quebraderos de cabeza para el Ejecutivo.
No es una sorpresa. Aunque el Gobierno ponga paños calientes, España va camino de convertirse en el segundo país con graves problemas en la eurozona, después de la quiebra griega. El déficit público ronda el 12% del PIB, es el único país que seguirá en recesión en 2010, hay más de 4,5 millones de parados, el gasto público supone más del doble que los ingresos, la crisis inmobiliaria está oculta en los balances de los bancos, con una deuda de más de 300.000 millones de euros.
Lo único positivo es que el peso de la deuda sobre el PIB todavía es asumible, aunque no por mucho tiempo. La deuda en circulación prevista para 2010 alcanzará los 553.500 millones de euros, un 55% del PIB, según los datos del Ministerio de Economía. Para este año, la emisión neta de deuda, es decir, la que no tiene en cuenta los vencimientos de las subastas ya realizadas, caerá un 34% hasta los 76.800 millones. Y cada vez es más cara la colocación de la deuda, ya que los mercados no se fían de España.
El "plan de austeridad" no convence
La puntilla la ha dado el supuesto "plan de austeridad" presentado por el Gobierno hace unas semanas. El proyecto contempla una rebaja del gasto público de 50.000 millones de euros en tres años, una cifra que es insuficiente para cerrar la brecha entre ingresos y gastos que, sólo en 2009, superó los 120.000 millones de euros.
Ante este panorama, el Ejecutivo se ha visto obligado a plantear más descensos del gasto, presentando una reforma de las pensiones y una serie de modificaciones de la normativa laboral. Todo ello no sirvió para evitar que el pasado jueves la Bolsa española se desplomara un 6%, en un nuevo "jueves negro", la mayor caída desde noviembre de 2008.
Ahora la nueva estrategia del Gobierno es realizar contactos internacionales con gobiernos y medios de comunicación. Su misión es convencerles de que España es un país en el que se puede confiar, aunque todos los datos y acciones de los poderes públicos nacionales demuestren lo contrario.
Campa, tras la reunión en la City, comenzó negando la mayor. A su juicio, Londres "siempre ha estado tranquila" con respecto a la economía española, entonces ¿por qué ha viajado hasta allí con carácter de urgencia? Según el secretario de Estado su objetivo es que "la reunión con los inversores sirva para consolidar este sentimiento".
El secretario de Estado habló con la prensa tras defender la estrategia económica del Gobierno español y explicar las reformas previstas por el Ejecutivo en un almuerzo organizado por Barclays, Citi y Santander, con inversores y banqueros de Londres.
La reunión tuvo especial repercusión por las dudas que han surgido en los últimos días en los mercados sobre la solvencia financiera de España y sobre la voluntad del Gobierno español de emprender reformas de calado, pero Campa explicó que "estaba planificada desde hacía meses", informa Europa Press. España está intervenida de facto por Bruselas.
"Se hace todos los años con motivo del anuncio de la estrategia de la deuda para el año, y este año no iba a ser diferente", dijo.
Campa consideró "muy agradecida" la acogida de los inversores de la City a la información que desgranó sobre la economía española y subrayó que "nuestro trabajo es explicar la racionalidad subyacente del comportamiento de la economía y de la situación de las cuentas públicas".A partir de ahí, añadió el secretario de Estado, "los inversores reaccionan a medio plazo, que es lo importante".
Volver a un déficit del 3%
Campa rechazó la comparación de la situación española con los problemas financieros que atraviesa Grecia y dijo que los movimientos especulativos que ha habido en torno a las cuentas públicas españolas "son movimientos del corto plazo".
"Sabemos que los mercados tienen una característica de reaccionar muy rápido a estas noticias y, después, a medio plazo, asentarse", argumentó el "número dos" del Ministerio de Economía.
Sobre el déficit público, manifestó que no se puede dar una cifra definitiva (para 2009) todavía porque falta conocer a mediados de marzo las cuentas de la actividad de los autónomos y consideró que no es previsible que superé la cifra prevista del 11,4% del PIB. Campa prometió en la City volver a la tasa del 3% en 2013, promesa que también ha hecho a la Comisión Europea.
"No tenemos ninguna expectativa de que vaya a haber una desviación. Estamos trabajando con una predicción que es robusta y razonable y yo creo que en la reunión de esta tarde se ha confirmado", señaló el secretario de Estado, quien hizo además una encendida defensa de la moneda única europea.
"El euro ha sido un éxito durante los últimos 10 años y así lo ha demostrado. Todos los países que estamos en el euro estamos comprometidos con él y no creo que haya ninguna aparente maldición contra el euro", manifestó Campa. No dijo nada de las reformas que no se han hecho y que son vitales para vivir en la eurozona. El debate sobre el euro tiene 13 años de retraso, como explica el economista Alberto Recarte.
Las reformas necesarias
Las reformas para impulsar el crecimiento se construirán, explicó Campa, sobre la base de la economía sostenible, la reestructuración bancaria, y la reforma de las pensiones y del mercado laboral, apoyándose en "un sistema financiero sólido, un bajo nivel de deuda y la capacidad institucional para abordar las reformas".
Campa aseguró que la economía española "crecerá ligeramente en 2010" y pronosticó que la contribución de la demanda externa al PIB se reducirá gradualmente a medida que la demanda nacional se recupere, de manera que la tasa de crecimiento podría pasar de las tasas negativas de 2009 a un crecimiento del 1,6% en 2011.