LD (Europa Press) El presidente de la sección sindical del SEPLA en Iberia, Bernardo Obrador, ha denunciado en rueda de prensa que la dirección de la compañía ha intentado "limitar" su derecho a acudir a las reuniones con asesores; ha amenazado con no reconocer la representatividad de los actuales 11 delegados sindicales, sino sólo a dos; y se ha negado a la redacción de las actas de las dos reuniones mantenidas hasta el momento.
"La dirección no tiene ninguna intención de negociar el nuevo convenio, sólo trata de provocarnos con estas medidas. Si la dirección no soluciona estos tres puntos, habrá huelga", indicó Obrador, que garantizó que la posible huelga, "en ningún caso, se convocará para Navidades". "La huelga es contra la dirección de Iberia, no contra sus pasajeros".
El máximo representante del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) en Iberia confirmó que en las dos reuniones mantenidas con la dirección de la empresa –24 de octubre y 11 de noviembre– sólo se han tratado estos aspectos formales de las futuras conversaciones, sin que por el momento se hayan iniciado las negociaciones de las propuestas de la compañía para el nuevo convenio colectivo de los pilotos, recogidas en el Plan Director 2006/2008. "Aún no hemos negociado nada, estamos aún en unos preliminares absurdos", explicó Obrador.
Problemas salariales
SEPLA denunció hoy que la dirección de Iberia pretende aplicar hasta 2008 una "reducción salarial encubierta", y no una simple congelación de las retribuciones como ha anunciado. La compañía habría propuesto a sus pilotos congelar sus salarios y suspender los aumentos por antigüedad durante los próximos tres ejercicios. A partir de 2009, se retomarían las retribuciones y derechos por antigüedad, ampliando el periodo de trienios a quinquenios y recortando la retribución del 7,3 por ciento actual al 3,2 por ciento del salario bruto.
El dirigente sindical explicó que entre las medidas laborales que pretende implementar la aerolínea figuran, entre otras, la extinción de los contratos para pilotos mayores de 60 años; la reducción del tamaño de la tripulación en cada vuelo; el incremento de las horas de vuelo; condiciones laborales inferiores para los pilotos de nuevo ingreso y la potenciación de las retribuciones variables, en detrimento de las fijas.