
Volviendo a la Ejecución Presupuestaria, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, explicó que el superávit del Estado en términos de contabilidad nacional es similar al de años anteriores y consecuencia, principalmente, de la buena evolución de los principales impuestos (IRPF, Sociedades e IVA), aunque indicó que éste se ha moderado respecto a abril (12.417 millones) y auguró que se seguirá reduciendo en los próximos meses.
Por el lado de los pagos destacó la influencia "negativa" de los mayores pagos realizados en los cinco primeros meses por las obligaciones pendientes del año anterior y el incremento de los gastos financieros, debido al diferente calendario de vencimiento en los intereses de la deuda. Respecto a los ingresos, aclaró que los no financieros incluyen datos del Estado y de las Administraciones Territoriales (comunidades autónomas y corporaciones locales, "lo que permite obtener una visión más completa de la evolución de los ingresos". Así, la recaudación neta hasta mayo ascendió a 70.537 millones de euros, el 12,4 por ciento más que en 2004.
Dentro de ésta los impuestos directos y cotizaciones sociales aportaron 30.071 millones de euros, el 16,1 por ciento más. Fernández Ordóñez destacó los "notables" incrementos del IRPF (del 14,4 por ciento), consecuencia de las retenciones del trabajo, y del Impuesto de Sociedades (31,2 por ciento), por el menor número de devoluciones. Los ingresos por impuestos indirectos supusieron en los cinco primeros meses del año 35.240 millones, el 14,9 por ciento más que un año antes. Dentro de éstos, los ingresos por IVA ascendieron a 26.767 millones de euros, el 18,7 por ciento más, debido al retraso de las devoluciones, efecto que desaparecerá en los próximos meses.
Así, reseñó que, si se descuenta el efecto de las devoluciones, el incremento de recaudación del IVA hasta mayo sería del 10,4 por ciento, y vaticinó que el acumulado a final de año estará en torno al ocho por ciento. El retraso en las devoluciones de IVA, agregó, se debe en gran parte a que la Agencia Tributaria ha extremado las comprobaciones de las devoluciones para cumplir con el Plan de Prevención contra el Fraude. Los impuestos especiales aportaron 7.344 millones de euros, el 2,9 por ciento más y dentro de ellos destacó la recaudación de los impuestos sobre Hidrocarburos (4.113 millones) y sobre las Labores del Tabaco (2.388 millones).
Respecto a los pagos no financieros, éstos crecieron el doce por ciento y se situaron en 49.880 millones de euros. Los gastos financieros ascendieron a 9.046 millones de euros, el veintiséis por ciento más, debido al distinto calendario de vencimiento en los intereses de la deuda. Las transferencias corrientes crecieron el 11,4 por ciento por la mayor aportación española al presupuesto de la UE y a las transferencias a las Administraciones Territoriales. Los pagos por gastos de personal alcanzaron los 7.576 millones de euros, el 7,3 por ciento más, debido a los pagos efectuados a las clases pasivas para financiar la paga extra por desviación del IPC. Por el contrario, los gastos corrientes en bienes y servicios cayeron el trece por ciento hasta los 1.297 millones debido a los menores gastos electorales. En operaciones de capital destacó el aumento del 14,8 por ciento de los pagos destinados a financiar inversiones. Con estos datos, a finales de mayo, el Estado registró una necesidad de endeudamiento de 2.155 millones de euros, frente a los 7.762 millones de un año antes.
