L D (EFE) Miguel Ángel Fernández Ordóñez intervino ante el Tercer Foro de la Cohesión, donde defendió la posición española respecto a esta política clave de la UE, "que no ha cambiado" con el Gobierno y "que es la misma", según dijo a EFE después de su comparecencia.
La posición española insiste en que la eventual reducción de las ayudas europeas, ligada al desarrollo y el crecimiento español, "se haga de forma gradual", de manera que "no nos afecte negativamente". "España debe aceptar una rebaja porque hemos crecido más que el resto de los socios y por tanto eso ha sido un efecto benéfico de la (política de) cohesión (de la UE)", explicó. El secretario de Estado señaló que "el ajuste en el que España recibirá menos, por ser cada vez más rica, debería hacerse de forma gradual y no de una forma dramática y drástica".
Ahora bien, "de ahí a que el coste de la ampliación recaiga sobre España, mientras los demás se quedan como estaban, no es justo". Preguntado si existen cálculos sobre las ayudas que España puede perder en las próximas "perspectivas financieras" de la UE (2007-2013), Fernández Ordóñez aseguró que el Gobierno español tiene "muchísimos cálculos" sobre las pérdidas que podría tener España, pero todo va a depender de las hipótesis que se adopten y de cómo se apliquen los nuevos reglamentos de los fondos.
La propuesta inicial de reforma de la política de cohesión presentada por la Comisión Europea "es un buen punto de partida, pero es un mínimo", advirtió Fernández Ordóñez. "Es evidente que si eso no se amplía va a ser difícil hacerlo gradualmente. Se puede hacer también, pero va a ser más difícil". Durante su intervención ante los más de mil representantes regionales europeos participantes en el Foro, Fernández Ordóñez esbozó la trayectoria económica española en los últimos años.
El secretario de Estado respaldó la política de cohesión en la UE y expuso el caso de España "en el que la política de cohesión permitió una mejora de la tasa de ocupación" así como un crecimiento del capital económico y humano. Recordó que desde 1989 y tras la primera reforma de la política de cohesión comunitaria, la diferencia entre la renta media de la UE y la española se redujo 13 puntos porcentuales. Asimismo, el crecimiento económico se aceleró gracias a la intervención de los fondos de cohesión.