L D ( EFE ) Según los datos de la balanza de pagos difundidos este lunes por el Banco de España, este aumento del déficit se debió principalmente al incremento del déficit comercial y, en menor medida, al deterioro del saldo de las balanzas de transferencias corrientes y de rentas, ya que la balanza de servicios fue la única que tuvo una evolución favorable.
El déficit de la balanza comercial ascendió en los once primeros meses a 34.639,9 millones de euros, el 14,5 por ciento más que un año antes. Las exportaciones de mercancías reportaron 128.840,4 millones de euros, con una subida del 5,3 por ciento, y las importaciones tuvieron un coste de 163.480,2 millones de euros, el 7,1 por ciento más.
El superávit de la balanza de servicios se incrementó el 4,1 por ciento, hasta 25.928,7 millones de euros, y dentro de ésta la rúbrica de turismo y viajes tuvo un saldo positivo de 28.046 millones, el 3,8 por ciento más. La balanza de rentas registró un saldo deficitario de enero a noviembre de 11.136,4 millones de euros, lo que supone un aumento del 18,5 por ciento respecto al ejercicio previo, mientras que el superávit de la de transferencias se redujo hasta 114,9 millones, desde los 2.603,3 millones registrados en idéntico periodo del 2002.
La cuenta de capital acumuló hasta noviembre un saldo positivo de 6.736,7 millones de euros, tras caer el 6,4 por ciento, retroceso debido al descenso de las transferencias de capital procedentes de la UE, explica el Banco de España. El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que muestra la capacidad o necesidad de financiación de la economía, reflejó una necesidad de financiación de 12.995,9 millones de euros, el 161,8 por ciento más que un año antes. A su vez, la cuenta financiera, excluido el Banco de España, registró entradas netas en los once primeros meses de 28.518,4 millones de euros, el 95,1 por ciento más que en 2002.
En consecuencia, los activos netos del Banco de España frente al exterior aumentaron en el periodo en 10.296,8 millones de euros, cifra que es 8,5 veces superior a la registrada un año antes. Dentro de la cuenta financiera las inversiones directas registraron un flujo neto de entrada neta de 1.758,4 millones de euros, con un descenso del 52,7 por ciento respecto al ejercicio previo, y las inversiones de cartera dieron lugar a flujos netos de salida de 27.028,6 millones, que contrastan con las entradas de 8.306,9 millones de euros de los once primeros meses de 2002. El capítulo de otras inversiones arrojó entradas netas de 56.920,9 millones de euros, más de nueve veces más que un año antes, en tanto que las operaciones con instrumentos financieros derivados originaron salidas netas de 3.132,3 millones, con una caída del 10,2 por ciento respecto al ejercicio previo. En noviembre el déficit corriente se elevó a 3.075,4 millones de euros, con un incremento del 68,7 por ciento, respecto al mismo mes del 2002.
El déficit de la balanza comercial ascendió en los once primeros meses a 34.639,9 millones de euros, el 14,5 por ciento más que un año antes. Las exportaciones de mercancías reportaron 128.840,4 millones de euros, con una subida del 5,3 por ciento, y las importaciones tuvieron un coste de 163.480,2 millones de euros, el 7,1 por ciento más.
El superávit de la balanza de servicios se incrementó el 4,1 por ciento, hasta 25.928,7 millones de euros, y dentro de ésta la rúbrica de turismo y viajes tuvo un saldo positivo de 28.046 millones, el 3,8 por ciento más. La balanza de rentas registró un saldo deficitario de enero a noviembre de 11.136,4 millones de euros, lo que supone un aumento del 18,5 por ciento respecto al ejercicio previo, mientras que el superávit de la de transferencias se redujo hasta 114,9 millones, desde los 2.603,3 millones registrados en idéntico periodo del 2002.
La cuenta de capital acumuló hasta noviembre un saldo positivo de 6.736,7 millones de euros, tras caer el 6,4 por ciento, retroceso debido al descenso de las transferencias de capital procedentes de la UE, explica el Banco de España. El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que muestra la capacidad o necesidad de financiación de la economía, reflejó una necesidad de financiación de 12.995,9 millones de euros, el 161,8 por ciento más que un año antes. A su vez, la cuenta financiera, excluido el Banco de España, registró entradas netas en los once primeros meses de 28.518,4 millones de euros, el 95,1 por ciento más que en 2002.
En consecuencia, los activos netos del Banco de España frente al exterior aumentaron en el periodo en 10.296,8 millones de euros, cifra que es 8,5 veces superior a la registrada un año antes. Dentro de la cuenta financiera las inversiones directas registraron un flujo neto de entrada neta de 1.758,4 millones de euros, con un descenso del 52,7 por ciento respecto al ejercicio previo, y las inversiones de cartera dieron lugar a flujos netos de salida de 27.028,6 millones, que contrastan con las entradas de 8.306,9 millones de euros de los once primeros meses de 2002. El capítulo de otras inversiones arrojó entradas netas de 56.920,9 millones de euros, más de nueve veces más que un año antes, en tanto que las operaciones con instrumentos financieros derivados originaron salidas netas de 3.132,3 millones, con una caída del 10,2 por ciento respecto al ejercicio previo. En noviembre el déficit corriente se elevó a 3.075,4 millones de euros, con un incremento del 68,7 por ciento, respecto al mismo mes del 2002.