
LD (Agencias) Los fabricantes de piensos registrarán pérdidas de 400 millones de euros este año por el incremento de las materias primas de hasta un 60 por ciento, lo que ocasionará además una "reestructuración descontrolada" del sector, que podría afectar al 15 por ciento de los operadores, según señaló el presidente de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac), Enrique Ulloa.
A la situación de este sector se suma la de los productores de carne que advierten del cierre del 30 por ciento de las explotaciones y auguran un aumento del precio de este producto en 2008 como consecuencia del aumento de sus costes de producción y el desequilibrio entre la oferta y la demanda.
El responsable de Cesfac achacó la subida de las materias primas al desajuste entre oferta y demanda, al incremento de consumo en países emergentes como China e India y a la aparición de la industria de los biocombustibles como nuevo operador en el mercado.
Según los datos de Cesfac, el precio de los cereales en España ha aumentado "espectacularmente" en un año, hasta un 75 por ciento el trigo blando de importación, un 51 por ciento el maíz y un 73 por ciento la cebada. El incremento ponderado de estas subidas se ha traducido en un aumento de los costes de producción del sector de aproximadamente un 45 por ciento.
En este sentido, los ganaderos auguraron una menor oferta de carne en el primer y segundo trimestre del año, lo que se traducirá en que el consumidor pagará más caro este producto o en las importaciones masivas de producción de terceros países a precio más barato. En concreto, los productores de conejo y porcino prevén el cierre del 30 por ciento de las explotaciones, mientras que los de vacuno denuncian que hasta la fecha ya han cerrado el 28 por ciento de los cebaderos españoles.
"El resultado de esta crisis no lo sabemos, dependerá de la adopción de medidas que hasta ahora han sido tibias", señaló el gerente de la Asociación de Española de Productores de Ganado Vacuno de Carne (Asoprovac), Javier López, quien estimó pérdidas de entre 150 y 200 euros por animal sacrificado.
Por su parte, el director de la Organización Interprofesional Cunícula (Intercun), Gregorio Rodríguez, aseguró que el sector se enfrenta a la mayor crisis de la historia y agregó que "nunca se había producido una situación tan grave y prolongada en el tiempo", con pérdidas de hasta 36.000 euros por productor al año.
La producción de biocombustibles
No obstante, el secretario señaló que en los próximos años, con el aumento de producción de biocarburantes "habrá más demanda" y podrá influir en el precio de los alimentos, pero por ahora "no hay ninguna influencia". Además, explicó que en el futuro se tenderá a los biocarburantes de segunda generación, sobre todo en el caso del bioetanol, que se producirán a base de madera, con lo que los cereales ya no se utilizarán para fabricar el carburante.
