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Las millonarias pérdidas de Deutsche Bank generan una nueva tormenta financiera

Las multimillonarias pérdidas del gigante financiero alemán Deutsche Bank han desatado una nueva tormenta en las bolsas europeas. El temor a que se produzcan nuevos desplomes que deriven en más nacionalizaciones vuelve a estar sobre la mesa.

Banesto eleva sus beneficios pese a la crisis
Las multimillonarias pérdidas del gigante financiero alemán Deutsche Bank han desatado una nueva tormenta en las bolsas europeas. El temor a que se produzcan nuevos desplomes que deriven en más nacionalizaciones vuelve a estar sobre la mesa.

(Libertad Digital) El banco alemán Deutsche Bank registró en 2008 una pérdida neta de 3.900 millones de euros (5.187 millones de dólares), frente al beneficio récord de 6.500 millones de euros (8.645 millones) obtenido en 2007..

El primer banco alemán en activos dio este miércoles a conocer por sorpresa algunas cifras provisionales de la cuenta de resultados del pasado ejercicio, tras sufrir fuertes números rojos en el último trimestre (4.800 millones de euros ó 6.384 millones de dólares).

Estas cifras reflejan "condiciones de mercado excepcionales, que impactaron severamente el resultado de la venta y negociación con acciones, sobre todo de la negociación con créditos", explicó Deutsche Bank en un comunicado.

Las acciones del banco, que prevé pagar un dividendo por acción de 0,5 euros por título para 2008, cayeron en la bolsa de Fráncfort más un 5%, hasta 22,97 tras conocerse estos resultados.

El presidente de la entidad, Josef Ackermann, dijo que "estamos muy decepcionados con el resultado del cuarto trimestre, que ha conducido a una pérdida en el conjunto del año".Añadió que la entidad de crédito ha reducido su exposición a la financiación apalancada, al mercado inmobiliario comercial y otros mercados de crédito.

Estos malos resultados han vuelto a generar el miedo en los mercados y el temor a una nueva ola de nacionalizaciones planea sobre el horizonte. En lo que va de semana, las entidades financieras han sido las más castigadas en las bolsas europeas y, como quedó claro en la única conclusión concreta de la pasada reunión del G-20, los gobiernos “no dejarán caer ningún banco”.

Además, en el caso alemán, las cifras macroeconómicas siguen arrojando jarros de agua fría. La locomotora europea está frenando a marchas forzadas. El debilitamiento de las exportaciones provocada por la crisis que atraviesan sus principales clientes y el estancamiento del consumo interno ha recrudecido la recesión de la primera economía de Europa.

Según las primeras estimaciones sobre el cuarto trimestre de 2008 hechas públicas hoy por la Oficina de Estadística de Alemania y recogidas por el Suddeutsche Zeitung en su edición online, el PIB de este país ha caído con fuerza entre un 1,5% y un 2% entre octubre y diciembre tras contraerse un 0,4% y un 0,5% en el segundo y el tercer trimestre, respectivamente.

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