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Los políticos obligan a pedir 4.600 euros por segundo a cada niño, adulto y pensionista

Gobierno y autonomías han aumentado la deuda a un ritmo sin precedente en la historia de España, pero lo que ha sucedido es una broma si se compara con lo que nos espera. En 2011 el Tesoro emitirá casi 150.000 millones de euros para financiar el despilfarro y la compra de votos. (Volver)

ANANEWYO dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 13:26:25:

Me canso de repetirlo, supongo que muchos blogeros estarán hartos de leer siempre lo mismo, pero lo siento, es la única solución posible que yo le veo al problema:

FUERA AUTONOMIAS, FUERA FUNCIONARIOS A DEDO, FUERA CARGOS DE CONFIANZA Y FUERA SUBVENCIONES.

Las autonómias se han convertido en el cancer y la ruina de España, en su destrucción como nación y en su destrucción economica.

Algún día despertaremos del sopor del futbol, de la tele-basura, y nos daremos cuenta de que parte de la culpa ha sido nuestra por consentirlo, por activa o por pasiva, hay que decir: ¡¡BASTA YA!!

loboe dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 12:57:14:

Después de leer algunos documentados artículos sobre la cuestión y comprobar que el fenómeno no es exclusivo de España, sino de la mayoría de países del Primer Mundo, incluyendo alguno como Japón, que de forma análoga a la China actual, en la década de los 80 asombraba con el auge de una economía que parecía a muchos como el tigre que devoraría al mundo -en aquella época, títulos como “El auge de NEC“, de Koji Kobayashi; “Japón nº 1“ de Ezra F. Vogel o “El Caballo de Troya Japonés“ de Barrie G. James, constituyeron para mi libros de cabecera-, creo que el problema gravísimo que padecemos, tiene sus raíces más hondas en una especie de “Pecado Capital“, tara o deficiencia congénita que arrastran nuestros sistemas y termina abocándolos al fracaso, a pesar de la existencia de cualidades que de otra forma garantizarían el éxito, como en el caso del ejemplo, la increíble laboriosidad y disciplina del pueblo Japonés.

Me refiero a una característica que al parecer, es innata en nuestro cacareado sistema democrático -un ciudadano un voto- que conduce a que las masas no solo acepten, sino que clamen por medidas a corto que a largo las conducen al suicidio.

Vaya por delante que coincido en que el sistema democrático es el menos malo de los conocidos, pero -digo esto aún a sabiendas de que levantará ronchas y será mayoritariamente malinterpretado-, estarán ustedes de acuerdo en que en muchos casos, poner en manos del pueblo la decisión de elegir quién tomará las decisiones y por tanto, las que se adoptarán, viene a ser equivalente a poner un arma en manos de un niño. También estarán ustedes de acuerdo en que incluso en la civilizada Europa, la historia muestra más de un ejemplo que corrobora lo que digo en forma de errores monumentales que nos costaron decenas de millones de muertos.

No voy a proponer aquí un sistema mejor o alternativo -ni es mi intención ni hay espacio para ello- solo poner de manifiesto que por lo que estamos viendo, “el pueblo“ parece no estar dispuesto a poner freno a un “bienestar” sin límites. Sobre todo, si este se vende fiado y sin echar demasiadas cuentas de por quién o cómo se pagarán las facturas cuando lleguen.

Si a lo anterior le sumamos que por lo general, la “nomenklatura” vota por vivir ella misma a cuerpo de rey; que las estructuras del Estado -Administración, Enseñanza, Sanidad, Seguridad, etc- y las de otros poderes fácticos viven a costa de la misma cuenta de crédito y que tienden a la hipertrofia -sus tamaños nunca parecen ser suficientes, espoleados además por el propio pueblo que exige más y más servicios-, el desastroso resultado financiero parece estar más que asegurado.

Pocas veces sucede aquello de que un político pretenda llegar al poder prometiendo sangre, sudor y lágrimas aunque fuese la receta realmente necesaria, ya que con semejante pregón es poco el pescado que vendería. En cambio, el primer indocumentado o sencillamente el primer mendaz que prometa aumentar más y más los “derechos” y el “bienestar” de los ciudadanos se llevará de calle los resultados electorales. La triste realidad es que las masas, que son las que deciden, prefieren a alguien que enarbola un simplísimo “Yes we can” a cualquier otro que pretenda hilvanar un discurso mínimamente coherente y ajustado a la realidad y esto, a pesar de que el primero no sea capaz de explicar con un mínimo de detalle y coherencia “qué” es lo que podemos y “cómo” vamos a conseguirlo.

Creo que entra dentro de lo posible que del mismo modo que el hecho de nacer nos condena a morir, por un sarcasmo del destino, el mejor de los sistemas que conocemos incluya dentro de él el mecanismo de nuestra vuelta a las cavernas. Como no me gustaría terminar este comentario de una forma demasiado negativa, añadir que creo que es urgente que nos pongamos manos a la obra de imaginar mejores sistemas de hacer las cosas y no caigamos en el error de creer que ya está todo inventado. Nos va en ello la supervivencia.

loboe dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 12:55:41:

Después de leer algunos documentados artículos sobre la cuestión y comprobar que el fenómeno no es exclusivo de España, sino de la mayoría de países del Primer Mundo, incluyendo alguno como Japón, que de forma análoga a la China actual, en la década de los 80 asombraba con el auge de una economía que parecía a muchos como el tigre que devoraría al mundo -en aquella época, títulos como “El auge de NEC“, de Koji Kobayashi; “Japón nº 1“ de Ezra F. Vogel o “El Caballo de Troya Japonés“ de Barrie G. James, constituyeron para mi libros de cabecera-, creo que el problema gravísimo que padecemos, tiene sus raíces más hondas en una especie de “Pecado Capital“, tara o deficiencia congénita que arrastran nuestros sistemas y termina abocándolos al fracaso, a pesar de la existencia de cualidades que de otra forma garantizarían el éxito, como en el caso del ejemplo, la increíble laboriosidad y disciplina del pueblo Japonés.

Me refiero a una característica que al parecer, es innata en nuestro cacareado sistema democrático -un ciudadano un voto- que conduce a que las masas no solo acepten, sino que clamen por medidas a corto que a largo las conducen al suicidio.

Vaya por delante que coincido en que el sistema democrático es el menos malo de los conocidos, pero -digo esto aún a sabiendas de que levantará ronchas y será mayoritariamente malinterpretado-, estarán ustedes de acuerdo en que en muchos casos, poner en manos del pueblo la decisión de elegir quién tomará las decisiones y por tanto, las que se adoptarán, viene a ser equivalente a poner un arma en manos de un niño. También estarán ustedes de acuerdo en que incluso en la civilizada Europa, la historia muestra más de un ejemplo que corrobora lo que digo en forma de errores monumentales que nos costaron decenas de millones de muertos.

No voy a proponer aquí un sistema mejor o alternativo -ni es mi intención ni hay espacio para ello- solo poner de manifiesto que por lo que estamos viendo, “el pueblo“ parece no estar dispuesto a poner freno a un “bienestar” sin límites. Sobre todo, si este se vende fiado y sin echar demasiadas cuentas de por quién o cómo se pagarán las facturas cuando lleguen.

Si a lo anterior le sumamos que por lo general, la “nomenklatura” vota por vivir ella misma a cuerpo de rey; que las estructuras del Estado -Administración, Enseñanza, Sanidad, Seguridad, etc- y las de otros poderes fácticos viven a costa de la misma cuenta de crédito y que tienden a la hipertrofia -sus tamaños nunca parecen ser suficientes, espoleados además por el propio pueblo que exige más y más servicios-, el desastroso resultado financiero parece estar más que asegurado.

Pocas veces sucede aquello de que un político pretenda llegar al poder prometiendo sangre, sudor y lágrimas aunque fuese la receta realmente necesaria, ya que con semejante pregón es poco el pescado que vendería. En cambio, el primer indocumentado o sencillamente el primer mendaz que prometa aumentar más y más los “derechos” y el “bienestar” de los ciudadanos se llevará de calle los resultados electorales. La triste realidad es que las masas, que son las que deciden, prefieren a alguien que enarbola un simplísimo “Yes we can” a cualquier otro que pretenda hilvanar un discurso mínimamente coherente y ajustado a la realidad y esto, a pesar de que el primero no sea capaz de explicar con un mínimo de detalle y coherencia “qué” es lo que podemos y “cómo” vamos a conseguirlo.

Creo que entra dentro de lo posible que del mismo modo que el hecho de nacer nos condena a morir, por un sarcasmo del destino, el mejor de los sistemas que conocemos incluya dentro de él el mecanismo de nuestra vuelta a las cavernas. Como no me gustaría terminar este comentario de una forma demasiado negativa, añadir que creo que es urgente que nos pongamos manos a la obra de imaginar mejores sistemas de hacer las cosas y no caigamos en el error de creer que ya está todo inventado. Nos va en ello la supervivencia.

bremon dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 11:52:30:

brebiari
Delincuencia política imperante.
Y a tal grado que se vende a España, a la misma Nación, con tal de seguir teniendo la chequera, en una alianza de bribones.

¿Puede haber delincuencia mayor sin que actuen los poderes Constitucionales? No la hay. Y no actuan.

No solo nos machacan con impuestos, es que nuestro dinero lo usan para destruir a E S P A Ñ A, porque no cobramos por la venta es que encima pagamos al ladrón o asesino que quiera llevarsela.
¿De locos? No.
De ODIO que arrastra a los que simpatizan con ladrones y asesinos.

Ser patriota, amar la Nación, ya es un delito.

wiccano1 dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 11:10:30:

¡Buen tiro, Wedge! ;)

carlitro dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 11:08:13:

¿No queríais zETAp?, pues TOMA zETAp!!!!!!!

hekiso dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 09:53:09:



¿Solucion ?
Hay que salir der Euro y bajar la Pta el 100% para estar donde debemos estar.

Si ZP quisiera vender Ceuta y Melilla, Canarias y Andalucia con el apoyo de PNV ( p.e. al Sultan que lo pagaría con nuestros propios sulfatos y yacimientos de petroleo cedidos por Arias Navarro etc.) para cubrir la deuda con la " ganancia" ¿ que podria hacer el pueblo Español para evitarlo? Supongo que lo mismo que para parar este despilfarro de estos no normales.: N A D A

Algo falla en el sistema y esto no es solamentge ZP y Cia.

breviari dijo el día 27 de Septiembre de 2010 a las 09:14:47:

.....el càos, es un concepto integral que no puede ser maquillado eternamente, ...pero el achicamiento de un pais hasta convertirlo en un sucedaneo,... solo ès asimilable al entusiasmo por conceptos globales.....como el fùtbol,... ò los mismos ideales fracasados que se sostienen ilogicamente y sòlo sirven para que vivan bien unos pocos privilegiados....que al final ès solo otra manera de definir la delincuencia politica imperante......

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