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Madrid admite que hizo obras "que no se correspondían con prioridades reales"

El Ayuntamiento de Madrid ha presentado sus presupuestos para 2011 y lo ha hecho con una revista que incluye incluso artículos de opinión. En uno de ellos el concejal de Hacienda, Juan Bravo, admite que se vieron "obligados a realizar inversiones que no se correspondían con prioridades reales".

Gallardón ha presentado las cuentas municipales para el 2011 y, dada la polémica que rodea al Ayuntamiento por la astronómica deuda acumulada durante su gestión, ha decidido editar una auténtica revista de 28 páginas (PDF) para explicar, y en la mayor parte de las páginas justificar, los gastos que tendrá el ayuntamiento el próximo año y los impuestos que nos cobrará.

Lo más interesante, sin embargo, son las columnas de opinión de algunos de los ediles más destacados del consistorio que se incluyen en la publicación (disponible en formato electrónico en la propia web del Ayuntamiento). Especialmente llamativo resulta el del concejal de Hacienda, Juan Bravo, titulado Nuestra obligación y que resulta esencialmente un largo lamento sobre las injusticias que el Gobierno ha cometido con el "pobre" consistorio madrileño.

Sin embargo, entre los lamentos una frase llama la atención especialmente del texto de Bravo, ya que el concejal admite de una forma muy poco velada que se han gastado el dinero en obras innecesarias. El edil está criticando el famoso Plan E y del Fondo para el Empleo y la Sostenibilidad Local 2010, "que nada tenían que ver con la aportación – sensata y estable – que desde éstos (por los ayuntamientos) demandábamos", y en ese momento admite que "nos vimos obligados a realizar inversiones que no se correspondían con prioridades reales".

Es decir, que cuando se lanzó el Plan E el Ayuntamiento de Madrid, que gastó más 550 millones de euros de dinero público de estos fondos, los responsables del consistorio realizaron obras que no eran una "prioridad real", es decir, que si eran innecesarias.

Cobo: teoría del mal pagador

El artículo del vicealcalde Manuel Cobo tiene lo más destacado en su título, que leído con la perspectiva de lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Madrid es toda una teoría del mal pagador. Así, Cobo parece hablarnos de las deudas del consistorio con sus proveedores cuando escribe: "Sin financiación, pero servicios garantizados".

Además Cobo llena su texto de las vaguedades habituales en el popular (siempre que no hable de Esperanza Aguirre) y, como sus compañeros en el Ayuntamiento, se lamenta y echa balones fuera hablando de "los obstáculos que algunos se empeñan en poner para intentar estrangular nuestra gestión", dice en un momento para insistir poco más tarde: "(...) obviando a los que no quieren que Madrid siga liderando el progreso económico y social de nuestra nación".

Gallardón: Madrid, como el Estado

El propio alcalde tiene también su columna en la primera página de esta peculiar publicación, un plúmbeo texto en el que profundiza en la estrategia comunicativa que viene desarrollando en las últimas semanas: comparar dos instituciones tan poco comparables como el Ayuntamiento de Madrid y el Estado.

Así nos recuerda que "Madrid sólo destinará 3,6 euros de cada 100 al pago de intereses, mientras que el Estado empleará más del triple en este apartado" y, por supuesto, denuncia "el trato discriminatorio" que supone que no se deje a los ayuntamientos refinanciar su deuda.

Una refinanciación que, por supuesto, no tienen nada que ver con el aumento de la deuda, ya que "Madrid no necesita hacerlo, porque sus grandes inversiones ya están concluidas".

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