Reinaba el optimismo en Valladolid este martes por la mañana. El presidente del Gobierno, junto al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunciaba el acuerdo alcanzado con la división de Renault España para aprobar un Plan de Viabilidad para la planta de la firma francesa en Valladolid.
El acuerdo, aunque complicado, según Jean Pierre Laurent (presidente de Renault España), finalmente ha sido posible por la disposición de los más de 5.000 empleados de la planta a congelarse el sueldo en 2010 y los 500 millones de inversión para la fabricación de un coche eléctrico, un motor ecológico y un vehículo convencional.
Como ya sucediese con Figueruelas, tanto Zapatero como Sebastián se han mostrado muy contentos con el acuerdo. Para el ministro de Industria, este plan de Inversión garantizará la viabilidad a futuro de la planta de Renault en Valladolid durante, al menos, los próximos 10 años.
Unas palabras que recuerdan a las que pronunció hace algo más de cuatro meses después de negociar con Magna y General Motors Europa para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo de la fábrica de Ópel en Figueruelas. Entonces dijo que para Opel, la planta aragonesa era "la joya de la corona" y que no se producirían ajustes de personal.
Este mismo lunes, Magna proponía despedir a más de 1.300 empleados de la planta aragonesa.
Eléctrico, ecológico, tradicional
Así las cosas, este martes el comité ejecutivo de la firma del rombo ha anunciado que en sus instalaciones de Valladolid se construirá un pequeño vehículo eléctrico en 2011, un motor ecológico en 2012 y un vehículo tradicional a principios de 2013.
De la inversión anunciada por Industria, cifrada en 500 millones de euros, 70 millones serán para el coche eléctrico y 300 millones para el tradicional.
Asimismo, Sebastián confirmó que la producción en las instalaciones de Renault en Valladolid alcanzará en 2013 los 100.000 vehículos, de los que 20.000 serán eléctricos, punto en el que destacó que el realizado hoy es el primer anuncio sobre la fabricación "masiva" de un coche eléctrico en España. Esta noticia, a su juicio, demuestra la "credibilidad" del Plan promovido por el Gobierno de España en lo referente a su apuesta con el vehículo eléctrico.