La elección de Elena Salgado como sustituta de Pedro Solbes causó una cierta sorpresa en la primavera del año pasado. Aunque el alicantino había dado muestras en numerosas ocasiones de sus ganas por abandonar el Ejecutivo, no se esperaba el nombramiento de Salgado, con un bajo perfil político y técnico en opinión de muchos analistas.
La razón que dio José Luis Rodríguez Zapatero a la remodelación de su equipo fue que había que dar “un nuevo impulso y más fortaleza” a la política económica, para “imprimir un cambio de ritmo en la lucha contra la crisis y preparar un nuevo modelo económico". Un año después, los datos económicos, las previsiones y la comparación con el resto de la UE dejan en mal lugar al equipo económico de la vicepresidenta primera.
- Datos económicos: Los tres datos principales con los que se mide la salud económica de un país (crecimiento del PIB, paro y déficit público) han sufrido un retroceso bajo el mando de Salgado. De esta manera, el PIB, que había crecido un 0,9% en 2008, cayó un 3,6% en 2009 y no se espera que cambie la tendencia en 2010 (aunque moderará el ritmo de su desplome). El paro ha pasado de de 11,4% de la población activa a finales de 2008 al 18% en el último diciembre. Y las cuentas públicas de un 4% de déficit sobre el total del PIB a un 11,4% en este ejercicio.
- Previsiones: El argumento exculpatorio de Salgado podría ser que los datos de 2009 son consecuencia de las políticas anteriores y que son consecuencia de una dinámica ya heredada. Sin embargo, tampoco en las previsiones para 2010 puede encontrar un punto de apoyo. De hecho, este miércoles, aniversario de su nombramiento, Funcas publicaba su consenso, en el que agrupa las previsiones de 14 instituciones. Y los pronósticos actuales son peores que los de hace doce meses.
Así, la tasa de paro alcanzará el 19,6% a finales de 2010 y se mantendrá en este nivel en 2011. Tampoco el déficit público seguirá descontrolado, un 10,2% este año y un 8,5% en 2011. Y la evolución del PIB (-0,5% en 2010 y 1,0% en 2011) será mucho más negativa de lo previsto hasta hace pocas fechas.
- La comparación con Europa: Quizás el otro clavo al que se pueda agarrar Salgado sea que la crisis afecta a todos los países, no sólo a España. Pero el problema es de magnitud. Mientras que en España el empleo cayó un 6,7% en el último año, en la UE el desempleo sólo aumentó un 1,9%. Y las previsiones de los analistas indican que España será la única gran economía de la Unión que mantendrá una tasa de crecimiento negativa en 2010.