(Libertad Digital) Según afirma el catedrático de Hacienda Pública y máximo responsable del Presupuesto del primer Gobierno de José María Aznar, José Barea, en declaraciones al diario Negocio, las últimas previsiones aportadas por Solbes anticipan un déficit público para este año del orden de los 9.000 millones. Barea basa sus cálculos en una previsión de crecimiento del PIB para este año de entre el 2 y el 2,2 por ciento (sólo una décima por debajo de la del Gobierno).
A pesar de todo, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha insistido en que la economía española no está en crisis, aunque sufre una "desaceleración significativa", y dice confiar en que la Administración del Estado logre este año "un ligero superávit". Estas declaraciones contradicen las previsiones presentadas el viernes por el propio vicepresidente ante el Consejo de Ministros -en las que se afirma que el Estado no volverá a alcanzar superávit hasta 2011- así como las últimas declaraciones del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
En este contexto de desaceleración de la actividad, el vicepresidente se ha mostrado dispuesto a "hacer lo que haya que hacer" para explicar a la opinión pública la posición del Gobierno. "Si hay que pagar un precio, estoy encantado de hacerlo", ha asegurado Solbes, quien ha recordado que "para eso me he quedado" en el Ejecutivo.
No hay crisis sino "desaceleración significativa"
Solbes indicó en Fráncfort que los últimos datos de evolución del PIB –avance del 2,7 por ciento interanual y del 0,3 por ciento intertrimestral en el primer trimestre–, sumados al "efecto arrastre" del año pasado, dan como resultado un crecimiento anual más cercano al 2 que al 1 por ciento. "No es una situación desde nuestro punto de vista de crisis", recalcó el vicepresidente, antes de asistir al encuentro mensual de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo), que excepcionalmente tiene lugar en Fráncfort por la conmemoración del décimo aniversario del Banco Central Europeo (BCE).
Solbes admitió, en cualquier caso, que la economía sufre una "desaceleración significativa", con sectores claramente afectados, como se refleja en la evolución del paro y de otros indicadores, que no son positivos. Respecto a la evolución de las finanzas públicas, el titular de Economía indicó que "mi deseo es todavía tener un ligero superávit en el Estado", ya que en el conjunto de las Administraciones Públicas, "no hay duda" de que habrá un saldo positivo, explicó, gracias al "claro superávit" de la Seguridad Social.