Zapatero expuso en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla un discurso carente de cualquier asomo de autocrítica y con puntuales ataques al PP. Defendió también la línea de tenues reformas de su Ejecutivo, ya que “lo que hagamos ahora en estos dos años, la línea que sigamos y el camino que tracemos, determinara la forma de vida de una generación. Lo que sucede o vaya a suceder en dos años tendrá más importancia que en los últimos quince”, vaticinó.
Zapatero dijo en Sevilla que “sabemos bien lo que ha fallado, pero hay que recordarlo. La crisis ha sido financiera porque se impuso el dogma de la no regulación. Ellos hacían los productos y ellos marcaban la regla”, volvió a repetir.
No obstante, también quiso hacer una “advertencia a los pesimistas. Si acertamos y fijamos bien los objetivos, e interpretamos bien el momento histórico, podemos tener una etapa de crecimiento sólida y sostenible, y una etapa de creación de empleo más digno del que hemos tenido. El empleo que tengamos va a ser de calidad, de cualificación, más estable”. Por eso, estimó, la primera “decisión es poner reglas y orden en los mercados financieros”.
Zapatero llamó también a defender la igualdad frente a los “embites de los más reaccionarios, aplicada también en las “relaciones familiares”. “Ahí está también la productividad”, dijo, por lo que el Gobierno seguirá insistiendo en reivindicar los permisos de paternidad, la igualdad en las empresas, el apoyo a la maternidad o las ayudas de estímulo a la natalidad.
Pidió Zapatero en el Palacio de Congresos de Sevilla que el PP “haga algún sacrificio, que no lo han hecho en la vida”. Dice que, a diferencia de los que proponen los populares, los del Gobierno son “sacrificios bien repartidos”, que llaman al “esfuerzo de todos”.
“Piden sacrificios, y hemos visto lo que hemos visto. Es impensable en cualquier partido del centro derecha en Europa”, dijo en alusión a la “rebelión” de Aguirre frente a la subida del IVA que planea imponer el Gobierno a partir de este verano. Dice que la iniciativa de la presidenta del PP madrileño llamaría la atención en Europa, donde sería inaudito que un gobernante regional se rebele “ante una decisión democráticamente aceptada”.
“Todavía dice Esperanza que Rajoy vaya a firmar el primero. Y conociéndole, irá. Eso es arrimar el hombro”, dijo, “llamar a la rebelión”. “Que llamen al trabajo, a la austeridad, al diálogo, al entendimiento entre sindicatos y empresarios”, ironizó.
Para el presidente, “todas esas políticas de cohesión social son las que nos harán más fuertes para ganar la recuperación económica. Yo sé especialmente en Andalucía que la gran preocupación, la gran dificultad, es el desempleo”. Por eso, Zapatero expuso que todas sus medidas están pensadas para “crecer y crear empleo”
No obstante, matizó que “tenemos que ser sinceros”. “Vamos a tardar unos meses y vamos a ir poco a poco, para luego coger un ritmo mas fuerte. Por tanto, tengo que denunciar la demagogia de algunos que dicen que el Gobierno solo da subsidios y lo que quiere la gente es empleo. Soy el primero que lo sabe, pero soy el primero que debe decir que mientras la economía no lo genere vamos a mantener la protección”, insistió en su discurso en Sevilla.
Respecto a las declaraciones del líder del PP del viernes, en las que consideraba la aprobación de los fondos de inversión local de Zapatero como un despilfarro y causante de la actual subida del IVA, Zapatero dijo que fueron algo que a Rajoy “se le escapó” u que “luego rectificó”, porque “sabe” que sino, “no habría avances” en infraestructuras sociales y tecnológicas como las que hay en Sevilla, Cordoba, y en muchos sitios de Andalucía”. El presidente vaticinó que “Rajoy quitaría elementos como el fondo de inversión social” y que “luego seguirían las pensiones”.
Por eso, y frente a las “críticas de la derecha”, dijo, el proyecto de Economía Sostenible es algo comparabla a la Alta Velocidad andaluza, que en su momento Aznar calificó como algo para ir “rapidillo”.