Tiene pocos días de vida, ya que fue inaugurado el pasado 29 de Marzo, pero el Hotel Ritz-Carlton de Hong Kong ya tiene ha logrado su primer título: es el hotel más alto del mundo, con 492 metros de alto. Además, es el segundo edificio más alto de China, sólo por detrás del Shanghai World Financial Center.
Quienes tengan el privilegio de hospedarse en alguna de las 319 habitaciones del complejo pueden disfrutar de las maravillosas vistas de la Bahía Victoria de Hong Kong y de su espectacular Skyline.
El hotel ocupa los últimos niveles del edificio Internacional Commerce Centre (ICC) de la ciudad, concretamente del piso 102 al 118, incluida la cúspide de lujo. En la planta novena se encuentra el lobby general, y en la 103 el específico para huéspedes.
Como cabría esperar, las habitaciones son un derroche de lujo y distinción. La suite Ritz Carlton, suma 365 metros cuadrados, y 50 más económica. En su interior pueden encontrarse los equipamientos de última tecnología más punteros, y los servicios más exclusivos las 24 horas del día.
En la oferta gastronómica, el hotel tampoco rebaja su categoría. Sin salir del edificio, los clientes o visitantes pueden escoger entre seis lujosos restaurantes: uno chino, que ofrece refinada cocina cantonesa, otro italiano, y The Lounge & Bar, con deslumbrantes chimeneas de cristal. Además, el hotel ofrece The Chocolate Library un lounge ubicado en el piso 103 con el chocolate como tema, así como una delicada pastelería situada en el noveno piso.
Pero el que más expectación ha generado ha sido el Ozone, en la planta 118. Ofrece la terraza al aire libre más alta del mundo, así como una carta no apta para todos los bolsillos.
El proyecto estuvo a cargo de LTW Designworks, también reconocida por sus trabajos en distintas partes, y especialmente dedicada al diseño de hoteles y resorts urbanos. Con esta flamante apertura, Ritz Carlton suma 75 hoteles en su cartera, de los cuales, 16 se encuentran en Asia.