El cantante canadiense Justin Bieber, que actúa esta noche en Tel Aviv, se queja de no estar disfrutando lo que esperaba en Tierra Santa, debido a que no le dejan visitar los lugares que pisó Jesús por culpa del acoso de los fotógrafos.
El nuevo fenómeno mediático adolescente ha protestado a través de las redes sociales del cerco de los paparazzis, que le impiden vivir en paz su paso por Israel y el territorio palestino ocupado.
En su Twitter, Bieber decía estar agradecido por visitar Tierra Santa, "pero quiero tener la experiencia personal que tienen otros aquí", algo que, según él, la prensa le impide.
Sus mensajes contra los fotógrafos han ido subiendo de tono. Bieber ha calificado su viaje como "frustrante", debido a la política y a la persecución de los fotógrafos.
"Uno piensa que los paparazzi tendrían más respeto en lugares sagrados. Todo lo que quería era caminar donde caminó Jesús", dice el cantante, que considera una falta de respeto que le tomen fotos cuando está en lugares santos y de oración.
Por su parte, los fotógrafos consideran que en Tierra Santa casi todos los lugares tienen algún significado espiritual. Opinan que los fans del cantante tienen derecho a verle paseando por sitios como el Santo Sepulcro o el Muro de las Lamentaciones.
El último incidente ha sido colgado en Youtube. En el vídeo puede verse al cantante tratando de hacerse con el control de un ciclomotor y cómo arranca sin tener en cuenta a los fotógrafos que se encuentran en la zona. Uno de ellos casi es atropellado por el cantante, que aún así tarda varios metros en detenerse.