Poco ha podido que hacer este miércoles la elegante y correctísima prensa rosa frente a la canallada de Cuore. El bombazo se lo ha llevado el piquetón de Piqué, por mucha boda y bautizo real que intenten colarnos las cabeceras más glamourosas.
Aún así, el kiosko lo intenta, y nos atrae hacia sus páginas con contenidos de lo más variado. Ni una de ellas coincide en su portada, lo que nos aleja de la soporífera unanimidad habitual. Hola sigue firme a sus orígenes y abre su portada con un bodorrio a todo trapo, que siempre viste. En este caso, la que pasa por el altar es la hija mediana de Bertín Osborne, que ha dado el sí quiero a su novio Juan Melgarejo. Si escogen esta publicación, podrán disfrutar del encorsetado reportaje de enlace, 15 páginas ante las que cuesta mantener los ojos abiertos. Me van a disculpar, pero es que sin conocer a ningún invitado más que al propio papi de la niña, a servidora le interesa entre poco y nada si es la prima segunda de Cuenca quien le coloca la liga a la novia, o la amiga del alma con la que fue al jardín de infancia. Dicho lo cual, ahí tienen las lustrosas fotografías mis queridos yonquis del amor y de las bodas.
Diez Minutos apuesta por el glamour...pero un poco más sucio. En su portada coloca el pétreo rostro de Carmen Lomana, que se despacha a gusto con la princesa del pueblo, con la que anda a la gresca. ¡Tienen una montada, que riéte tú de la de Oriente Próximo! Pueden aprovechar estos días festivos para investigar cómo comenzó este conflicto larvado entre las dos rubias, porque diez minutos no bastan para comprende tanto belicismo. En resumen, parece ser que Lomana y Esteban eran amiguísimas –una pareja extraña, ciertamente- hasta que a la duquesa del bótox le pillaron unas grabaciones en las que le dedica unas lindezas de esas que no contribuyen a afianzar la relación. La princesa de baratillo se ha pillado uno de sus perpetuos rebotes, y le ha dedicado un rosario de insultos con muchísima categoría. Todo en prime time, se entiende.
El capítulo doscientostreintaycincomil lo cuenta Loamana en Diez Minutos. Un poco de lo de siempre: que si la voy a demandar, que si está todo en manos de mis abogados, que está dañando mi honor...sin pasar por alto una sorprendente afirmación: asegura que lo que ha sufrido por parte de la Esteban y sus compañeros de circo es "violencia de género". ¿Para qué añadir nada más?, ella lo explica diciendo que "cuánto más insultaban mayores audiencias tenían". Además, culpa de todo a su chófer – al que se empeña en llamar Wilson, aunque en realidad se llame Edwin- por haber grabado esas confesiones sobre lo horrible que es Belén Esteban. La mujer explica lo fatal que lo ha pasado, lo mucho que ha llorado, la profunda depresión en la que casi cae, hasta que ¡zas! un día "Me puse un vestido de Marchesa, me pinté y me arreglé, y fui a una fiesta de Carrera y Carrera". Y adiós a las penas, claro que sí. La próxima semana, el siguiente capítulo de esta absurda guerra.
Otro asunto al que las revistas dedican algo de atención, es al ‘duelo del trapo’ entre Rania y Letizia. La visita de los Príncipes de Asturias a Jordania sigue sirviendo de excusa para tirar de archivo fotográfico, y ponerse a comparar a ambas damas, obsesionados por dilucidar quién eligió antes modelito, y poder llamar a Letizia ‘copiona’ con mucho descaro. Lecturas se lleva en portada a ambas, y convierte todo en un torneo: "El esperado duelo de la princesa de Asturias con la Reina de Jordania acaba con un empate". Si ellos lo dicen, tampoco somos naide pá discutir ná.
Además de la boda de la retoña de Bertín, en la sección BBC (Bodas, bautizos y comuniones) también tenemos noticias con pedigrí: el bautismo de los pequeños de Federico y Mary de Dinamarca. Si se fijan en Semana, quizás compartan mi espanto al ver la fotografía de sus otros dos hijos, Chtistian e Isabella, metamorfoseados en pequeños clones de Reyes. En la foto en cuestión, los pequeños saludan con ese gesto monárquico internacional, mientras entran a la Iglesia donde se oficiaba la ceremonia. Estremece y divierte a partes iguales que tengan desde tan temprana edad dominado el protocolo.
En Hola pueden entretenerse un rato con la entrevista que concede la futura mujer de Julio Iglesias Junior – el que canta no, el otro-. Se trata de la clásica galería de fotos que vociferan: "qué guapa soy" acompañadas de unas breves declaraciones en las que explica que no hace nada para ser tan guapa, azuzada por las inteligentes preguntas nunca hechas: "¿Te cuidas mucho?" o "¿Es duro el trabajo como modelo?". ¡Ah! La chica se llama Charisse Verhaert.
Pero si cogen Lecturas, podrán resarcirse a gusto. Rápidamente encontrarán a Pilar Rubio espectacular, posando con vestido de novia y haciendo confesiones. Tras el minucioso examen a su vestimenta y fisonomía, se reirán un rato si degluten la entrevista, en la que cuenta la típica confesión quinceañera de qué es lo más absurdo que ha hecho por amor: "Lo más tonto que he hecho por amor quizá sea marearme y ponerme el malísima. Hinché decenas de globos para dar una sorpresa y fue demasiado para mis pulmones".