El Masters 1.000 de Madrid fue ayer, durante la final Nadal-Djokovic, una pasarela de políticos y famosos. Y alguno no salió bien parado. Belén Rueda, Carmen Machi, Pedro Almodóvar, Javier Cámara o Norma Duval eran algunas de las caras que de vez en cuando aparecían en los videomarcadores. A Almodóvar no le debió hacer ninguna gracia que le enfocaran. Cada vez que su rostro aparecía en la pantalla se llevaba una sonora pitada acompañada de abucheos por parte de todo el público de la Caja Mágica.
El director manchego puso al mal tiempo buena cara y reaccionó sonriendo. Claro que ya estaba acostumbrado porque le sucedió lo mismo en la semifinal que el sábado jugaron Nadal y Federer.
En los palcos también había una representación del PP. Rajoy, Gallardón, Pío García Escudero. Y el mundo del deporte también estuvo profusamente representado por Iker Casillas, al que acompañaba su novia, la periodista Sara Carbonero, Cristiano Ronaldo, que iba con la modelo Irina Shayk, Kaká y Carlos Moyá, entre otros.