Penélope Cruz volvía a Madrid el pasado 18 de mayo para presentar la última película en la que actúa, Piratas del Caribe 4: En mareas misteriosas.
Desde que se instaló en Los Ángeles poco antes de dar a luz, la actriz no pisaba su Alcobendas natal. Aunque ha sido nombrada hija predilecta de la localidad madrileña, tampoco lo ha hecho esta vez.
Durante su estancia en la capital española, Penélope Cruz no se ha privado de lujos. La actriz estaba acompañada por una ‘camarilla’ de siete ayudantes, compuesta, entre otros, por dos enfermeras, su peluquero de confianza en Madrid y su entrenador personal. Según informa Terra, la actriz llegó a suelo español en un avión privado. Además, Cruz exigió alojarse en el Hotel Villa Magna, en una suite de 290 metros cuadrados que costaría 2.000 euros la noche.
Además, Penélope exigía al servicio del hotel toallas del mismo color, agua de coco y fruta fresca debidamente cortada.
A pesar de todos estos lujos, la actriz se acordó de los ‘indignados’ durante su última estancia en Madrid. Cruz declaró que su situación le rompía "el corazón". "La situación es durísima aquí y ojalá mejore, que ya toca", declaró la actriz durante la rueda de prensa de la presentación de Piratas del Caribe 4.