La próxima parada en el viaje de los Duques de Cambrigde les llevará a Los Ángeles, y la cuidad estadounidense está preparando un amplio dispositivo para proteger a una de las parejas más conocidas del mundo. De hecho, la Policía va a cercar a los fotógrafos para que no tomen más imágenes que las autorizadas.
La residencia del cónsul general británico en Los Ángeles y sus inmediaciones se van a convertir estos días en un auténtica fortaleza con fuertes medidas de seguridad para garantizar que no haya ningún tipo de percance durante la visita de los Duques de Cambrigde.
El diario Los Angeles Times señala, según recoge la agencia Europa Press, que a lo largo de la calle June, en donde se encuentra la casa del cónsul en la que se van a hospedar Guillermo y Catalina, la policía ha decretado una orden de alejamiento para que nadie, y en especial ningún fotógrafo indiscreto, trate de acercarse a la pareja sin permiso. Los cuerpos de seguridad tendrán permiso para arrestar a quienes infrinjan estas órdenes.
Pero la prensa del colorín está buscando alternativas y según Mitzi Fierro, portavoz de la Policía, algunos tabloides incluso han intentado sobornar a los vecinos de la calle June para poder estar más cerca de los Duques. No obstante, el portavoz señala que por el momento no ha habido ningún resultado.
Guillermo y Catalina pasarán todo el fin de semana en esta ciudad californiana y tienen previsto visitar la Academia de Cine y Televisión Británica de Los Ángeles. El domingo acudirán a un centro de arte para niños en un barrio marginal de la ciudad y, seguidamente, acudirán a los estudios Sony.
El país norteamericano está cayendo rendido ante la simpatía y el cariño que derrochan Guillermo y Catalina. Su visita por Canadá está siendo de lo más completita y los Duques han conocido los rincones más emblemáticos del país, han plantado un árbol como símbolo de su amor e incluso han desarrollado sus dotes culinarias haciendo de cocineros por unas horas.
Además, como buenos deportistas han puesto a prueba sus artes de remo en una carrera de canoas que enfrentó a la pareja, aunque finalmente se alzó como campeón Guillermo.
La pareja real también ha visitado los territorios del norte, en donde además de volver a remar compartiendo canoas, han podido conocer y compartir las costumbres y tradiciones de los nativos de esa zona, que sólo cuenta con 48.000 habitantes.