La versión española de la serie Cheers, estrenada por Telecinco en loor de multitudes, fue todo un fiasco de crítica, aunque no de público. Los internautas arremetieron con saña contra la serie producida por, entre otros, Plural Entertainment. Y el comentarista televisivo de El País no fue una excepción.
Decía Marcos Ordóñez en una entrada del martes 13 de septiembre -titulada 'Aquí no hay quien beba'- que el sentido del humor de la Cheers patria era "vodevilesco" e "infantiloide", y que se parecía más a ‘Los ladrones van a la oficina’. Y también que la interpretación de uno de sus protagonistas, Antonio Resines –el equivalente al personaje de Frasier Crane, que en EEUU interpretó Kelsey Grammer-, era repetitiva. "Resines hace de Resines, sea su personaje psiquiatra o palafrenero: pese a su innegable talento, es fatigoso que aquí actúe como un imitador de sí mismo".
Ahora, y a pesar del relativo éxito de la propuesta –entre un 15,6% y un 16,6% de 'share'-, el actor ha decidido cobrarse su venganza. Y dijo a un blog de la revista Vanity Fair que los de El País son unos "anormales". "Nos han dado por todas partes. La de El País ha sido tan acojonante... ¿no se han dado cuenta estos anormales que es la misma empresa? Coño, Plural es de Prisa, es una productora del grupo"
El periodista de Vanity Fair, extrañado por su desacuerdo, le contestó: "Pues díselo a David Trueba, que quizás esté por aquí, dile que escriba otra crítica...". "La diferencia es que si a David no le gusta pues no dice nada y ya está", contestó Resines, molesto por la saña con la que el crítico arremetió contra la recién nacida serie, que debutó el domingo.
El enfado de Resines recuerda mucho a otro episodio como el de Juanjo Puigcorbé a La Sexta, esa vez debido al estreno de la miniserie 'Felipe y Letizia'. El actor se quejó entonces de la sospechosa "violencia" con la que algunos arremetían contra el trabajo de otros.