La discreción de la pareja hace que apenas se tengan imágenes de ambos juntos y que no haya trascendido ninguna de los dos en actitud cariñosa. Y todo indica que seguirá siendo así en el futuro, cuando ambos se den el sí quiero en el pazo que su padre posee en La Coruña el próximo mes de febrero. Sí han trascendido, sin embargo, algunos datos sobre Sergio Álvarez, el futuro marido de la heredera de Zara, un jinete asturiano de 26 años que compite desde su infancia y que es, en la actualidad, el número uno de España y el 19º del mundo.
Él mismo contó en una entrevista para La Voz de Asturias que monta desde que tenía "7 u 8 años", gracias a "las buenas relaciones con gente del mundo de la hípica" que tenía su tío. En efecto, su familia ha sido clave para que Sergio haya podido convertirse en un jinete de élite. La Otra Crónica de El Mundo revela que el jinete pertenece a una familia de clase media-alta y que su padre, un empresario dedicado, entre otras cosas, a la cría de potros, invirtió en que su hijo pudiera formarse en Holanda después de que despuntara en Asturias.
Se marchó a los Países Bajos a los 18 años, en compañía de su hermano, y con el tiempo se convirtió en campeón de Europa Juvenil y empezó a competir con el equipo senior español hasta convertirse en el número uno. En 2007, cuando aún no había comenzado a salir con Marta Ortega, amiga suya desde la infancia, confesaba en dicha entrevista que para llegar a los más alto habían sido necesarios "mucha afición, entrenar mucho y muy fuerte, y además, contar con unas aptitudes naturales".
En declaraciones a LOC, compañeros suyos como Cayetano Martínez de Irujo le definen como "un tipo muy natural, sencillo y normal". Lo que parece cierto es que tiene gran seguridad en sí mismo: cuando sólo tenía diez años, dijo en el concurso Hípico de Avilés, según La Voz de Asturias, "apostad por mí, que lo voy a ganar todo".
Afincando en La Coruña, cuentan que fijarán allí su residencia tras la boda aunque ambos están forzados a viajar por motivos laborales: él, por sus competiciones deportivas, y ella, por su trabajo de formación en la mastodóntica empresa de su padre, con sedes en prácticamente todo el mundo.