subscribo lo del supositorio y de paso le recuerdo al de" la Mota en el ojo ajeno "que el señor GILA hacía humor con un teléfono viejo que salía a cinco euros la hora. El humor a base de gasto es querer encubrir la desgracia humana con una pretendida y no presente gracia divina.
12.200€ el minuto. Y es curioso, porque José Mota no pierde la oportunidad de referirse en sus parodias a los despilfarros y abusos de lo público, recurriendo a menudo al populismo. Luego aparecerá junto con Alejandro Sanz o Ferrán Adriá para que nos tomemos una pastilla contra el dolor ajeno. A estos les recomiendo yo un supositorio contra la desfachatez propia. He dicho.