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Buenafuente, tras la supresión de su programa: "No me da la gana reinventarme"

Buenafuente dice no le da la gana "reinventarse" tras la cancelación de su programa de los domingos en Antena 3 por baja audiencia.

El 'showman' ha publicado en su web un decálogo titulado 'Cosas que hacer cuando se termina tu programa', al que también define como un 'Improvisado manual de supervivencia ante la suspensión de un proyecto propio en el que has volcado toda la energía, la ilusión y las ganas'.

El presentador asegura en texto, recogido por Servimedia, que ya tiene en la cabeza su "próximo programa" y piensa seguir en la misma línea, si es en la pequeña pantalla bien, y si no, "será en la radio, el teatro o lo que sea". "Yo solo sé hacer bien esto, así que lo tengo fácil. Pensaré otra cosa. 'Reinvéntate', me dicen algunos. No me da la gana. Un número de audiencia no me hará reinventar. ¿Acaso se reinventó el fax? ¿El fax estaba bien, no? Sencillamente desapareció. Lo que haré será pensar otra cosa. La siguiente. Pero ni yo ni me equipo podemos cambiar. Si acaso, empeorar".

Buenafuente agradece a los dos millones que le han seguido en su nueva aventura televisiva desde que arrancó el pasado abril, y también tiene palabras de elogio para Antena 3 y sus directivos: a la cadena, por "la valentía de programar un programa de ver y escuchar en el cocedero de marisco de la máxima audiencia. Los dos hombres que nos ha apoyado se llaman Javier Bardají (director general) y Carlos Fernández (director de Contenidos). Créanme, no hay tantos en la industria".

Tras el anuncio de suspensión del programa, dice que no piensa entrar en Twitter durante unos días ("Lo siento, pero ahí se mezcla la rabia anónima con el cariño. El humor negro, con la envidia"), ni leer "según qué prensa" ("¿Te vas a creer un medio que regala cacerolas los domingos y en el que el redactor jefe ya sabe lo qué decir antes de saber lo que ha pasado?").

El humorista de Reus insiste en que va a seguir con "la libertad total y el cachondeo". "De ahí somos y de ahí no nos mueve nadie. Ahí no hay audiencia que valga. Y ahí queda mucho camino y ahora más que nunca en este mundo que está patas arriba. Alguien tiene que contarlo con humor, ¿no? ¿O nos vamos a quedar en casa flagelándonos? Ya tengo en la cabeza el próximo programa, pero no se lo voy a contar a nadie. Ni a mí mismo. Ya se enterarán".

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