(Libertad Digital) Angelina Jolie afronta tras su reciente maternidad planificando su carrera con calculada eficacia. Alternando proyectos de ambición comercial como la reciente Wanted (Se busca) con otros con la etiqueta de calidad estampada en sus cuatro costados. El intercambio, que se estrena el 18 de diciembre, es claramente de los segundos.
Con Jolie llevando el peso de la totalidad de la película, la actriz sabe que el film está a su servicio y que le puede reportar una nueva nominación al Oscar. De momento, todo va sobre ruedas, ya que la actriz ha obtenido una nominación a los Globos de Oro a la mejor actriz dramática por la película, unos premios considerados la antesala de la estatuilla dorada.
Sobre trabajar con un icono como Clint Eastwood, director de la cinta y muestra viva de la vieja escuela de Hollywood, Jolie reconoce que “estaba nerviosa” pero asegura que la experiencia es “todo lo que imaginas, y más”. Es “increíble. Escuchas tantas cosas sobre él y todo lo que se ha escrito y sus películas... parece que ya le conoces”. Al final, lo que se encontró es “la persona más directa y honesta que he conocido nunca, puede hacer que te metas de lleno en la historia y puede conseguir que todo el mundo trabaje en equipo”. “Es un gran líder”, concluye.
Sobre El intercambio, la actriz señala que “era uno de los guiones más potentes que he leido”, que le hizo implicarse especialmente como madre hasta el punto de rechazarlo en un principio, incapaz de enfrentarse a la historia: “no quería tener que pensar como seria perder a tus hijos”. La protagonista de Tomb Raider asegura que “tienes que permitirte sentir, pensar, sufrir y ponerte en situación de Dios, como sería si me pasara a mi. No obstante, cuanto mas lo pensaba mas me costaba quitarme a esta mujer de la cabeza”.
El movimiento está calculado al milímetro. Consciente de que el papel es uno de esos de los que toda actriz busca, El intercambio era la oportunidad perfecta de interpretar a una mujer “capaz de cambiar el sistema” y de ser alabada a diestro y siniestro por la crítica y el público, más seducido por la incuestionable imagen de heroína de acción de la actriz que por su probado talento en papeles dramáticos (Jolie ya ganó el Oscar a la mejor actriz secundaria en la olvidada Inocencia Interrumpida).
Finalmente la experiencia ha sido positiva, y Jolie ha cumplido el objetivo de figurar en casi todas las nominaciones a los premios. Eastwood la ha comparado con Bette Davis o Katharine Hepburn, símil que a Jolie la hace sentir “humilde”. “Es una de las cosas más bonitas que me hayan podido decir, sobre todo de alguien como él”, asegura. Es por eso que cree que quiere repetir con el cineasta, de 78 años, “aunque sea una tontería o algo pequeño”. “No puedo hacer de Mandela, pero ya le he preguntado si tiene cualquier cosa”, bromea.