El reportaje vio la luz el pasado 19 de abril y algunos de los comentarios de los amigos de Sonsoles dibujaban a una mujer de Zapatero "enjaulada" en Moncloa e infeliz con su vida en la capital. La interesada no hablaba, sino que lo hacían algunos de sus amigos más cercanos. Entre ellos estaba una pareja de León, el cura que les sacó y Marifé Santiago, amiga de Sonsoles y empleada en la Moncloa.
En la fecha de publicación del reportaje, María Fernanda Santiago llevaba casi seis años en el cargo de directora del Departamento de Educación y Cultura del Gabinete de Presidencia del Gobierno. Según se detallaba desde Moncloa, es doctora en Filosofía y profesora de Secundaria, además de poeta y novelista. En la entrevista, Marifé Santiago no era de las más locuaces. Sus declaraciones buscaban ensalzar la figura de Sonsoles como ejemplo de feminismo y modernidad e instaba incluso a las mujeres a "estar orgullosas de su actitud", por no abandonar su profesión por su marido, en alusión a su faceta artística.
Marifé Santiago perdió su cargo muy pocos días después, cuando Moncloa se decidió a hacer un timidísimo recorte de altos cargos destinados a recortar el déficit. Aún estaba lejos el "tijeretazo" y el Gobierno pretendía, con este gesto, demostrar que el Ejecutivo ahorraba en algo. Entre los cargos desaparecidos estaba, precisamente, la Dirección general de Educación y Cultura, que rebajaba su rango para reducir a tres las direcciones generales dependientes de presidencia.
Según cuenta El Semanal Digital, Marifé Santiago continúa en Moncloa. Las administraciones, de hecho, disponen de tres meses para reorganizar sus estructuras y hacer efectivos los cambios después del tímido recorte anunciado a finales de abril. El sueldo de Santiago, sin embargo, no volverá a ser el mismo... de momento. Y queda la duda de si la supresión de su puesto coincidió, por sólo casualidad, con sus comentarios sobre su amiga.