Según ha podido saber Libertad Digital, los Príncipes de Asturias acudieron este sábado al Centro Comercial Príncipe Pío, situado en la antigua Estación del Norte, en Madrid, para ver la película Tiana y el Sapo, una producción que cuenta cómo una joven pobre y plebeya residente en los suburbios de Nueva Orleans conquista a un apuesto pero un tanto díscolo príncipe.
De forma discreta, ocuparon cuatro asientos de la fila 14 de la sala, atestada de niños pequeños, y trataron de no llamar demasiado la atención. Tanto el heredero como la Princesa, de quien, dicen, parecía más delgada que nunca, vestían ropa informal, y las niñas, como suele ser habitual, lucían iguales: pantalón vaquero y chaqueta tipo plumífero.
Al terminar la cinta, ambos, con sendas niñas en brazos, hicieron cola para salir por la puerta junto al resto de padres, e incluso algún niño pudo saludar a don Felipe, que se mostró muy amable.
No ocurrió lo mismo, según los testigos, con doña Letizia, algo menos proclive a “mezclarse” con los demás asistentes. Tampoco ha trranscendido si les gustó la película, aunque lo cierto es que, aunque su madre sí, Leonor no podrá nunca verse identificada con Tiana.