La presencia de Pedro Almodóvar fue una de las sorpresas de los premios Goya. Llevaba cinco años sin acudir, enfadado con la Academia, y el domingo fue el encargado de entregar el galardón a la mejor película. Los asistentes le acogieron con un gran aplauso.
Pero no todos han olvidado los desplantes del manchego. El actor y director Santiago Segura ha dicho, que si él fuera Almodóvar, se sentiría "avergonzado": "Me parece bien, pero a partir de ahora no puede volver a quejarse porque volvió como el hijo pródigo y todo el mundo se levantó, se puso en pie y rompió en un aplauso espectacular". "Si yo fuera Pedro Almodóvar en estos momentos me sentiría un poquito avergonzado", añadió.
Sobre su enfado con el gremio, indicó que Almodóvar "dejó la Academia en una especie de rabieta porque no levantó todos los Goya del mundo, y yo creo que hay que repartir un poco".
En cuanto a su opinión sobre la gala, apuntó que le "gustó bastante" y "la gente respondió" al ser la más vista de la historia de los premios. Respecto a sus proyectos, contó que quiere estrenar en 2011 la cuarta entrega de Torrente, aunque aún no lo tiene "muy claro". "Lo bueno es que se rumoreen muchas cosas. Me pone muy cachondo que se hable y he oído incluso decir que Torrente va a ser en 3D, se llamará Abaratar", bromeó preguntado sobre las posibles colaboraciones en este film.