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Woody Allen no se fía de Carla Bruni

El cineasta estadounidense Woody Allen se muestra "optimista" ante la presencia de la primera dama de Francia, Carla Bruni, en la película que rodará el próximo verano en París, aunque confiesa cierta cautela ante la posibilidad de que un compromiso de última hora lo cambie todo.

"Confieso que soy optimista. Pero debo tener en cuenta la posibilidad de que una señora casada con el jefe de Estado de una nación como Francia pueda en el último minuto desviarse del camino de mi película para dejarse atrapar por otros importantes compromisos", afirma Allen en una entrevista que publica el diario italiano "La Repubblica".

"Carla Bruni siempre me ha gustado como personalidad y creo que podría ser una buena actriz. El hecho es que no puedo abusar con demasiada ansia de su tiempo por su particular posición en Francia. Pero lo cierto es que me gustaría dirigirla en un filme", añade.

Antes de comenzar el rodaje de esa película, al que la propia Bruni dio un "sí" público en declaraciones a una televisión francesa el pasado noviembre, Allen tiene por delante los compromisos musicales con su banda, la New Orleans Jazz Band, que el próximo 30 de marzo tocará en el prestigioso teatro "La Fenice" de Venecia y que realizará un tour europeo que la llevará también a Barcelona.

Sobre este aspecto de su carrera artística, el cineasta estadounidense se muestra muy modesto, asegurando que lo suyo con el clarinete es una "radical ausencia de talento".

"No lo digo con falsa modestia: soy de verdad un aficionado y no tengo nada de oído. Mis compañeros, para estar a la par conmigo, tienen que reducir sus propias aptitudes y tocar en modo más primitivo de lo que son capaces de hacer, porque sigo siendo un aficionado", comenta Allen.

"Moriría de hambre en una semana si tuviera que trabajar como músico sin ser una celebridad cinematográfica", sentencia.

En el año en que cumplirá los 75 años de edad, el 2010, el director de cine tiene claro que "la vida es breve, mala y gratuita". "Nuestro planeta está asediado por catástrofes y desventuras y yo no creo en nada, es más, encuentro la religión perniciosa, instrumentalizada por la política, transformada en algo que no tiene nada que ver con quién se pregunta sobre Dios y sobre su ausencia", incide Allen.

"Es como si viviéramos acechados por un asesino que antes o después conseguirá alcanzarnos: corremos todos hacia un final inexorable", agrega.

Sobre su última película, "You will meet a tall dark stranger", rodada en Londres el año pasado y con la participación del actor español Antonio Banderas, Allen dice que es una "historia dramática, pero también irónica".

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