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TRAS LA REUNIÓN DE PALACIO CON MOHAMED VI Y BENAISA

España y Marruecos acuerdan el retorno de sus embajadores y escenifican el fin de la crisis

Abdesalam Baraka y Fernando Arias Salgado volverán a sus respectivas embajadas el próximo lunes o incluso antes. Media hora después de recibir a Ana Palacio, Mohamed VI se adelantó anunciando su decisión. España y Marruecos quieren dar por cerrada la crisis abierta en octubre de 2001 con la retirada unilateral del embajador Baraka y agravada con la invasión del islote de Perejil.

L D (Agencias) El primer anuncio fue divulgado por la agencia de noticias oficial Maghreb Arabe Presse (MAP) al término de la audiencia que el rey de Marruecos concedió en el palacio real de Agadir (614 kilómetros al sur de Rabat) a la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, que duró media hora.

La nota oficial decía: "Con ocasión de esta audiencia, el rey Mohamed VI ha decidido el regreso del embajador de Marruecos en Madrid para reanudar su misión en la capital española", señala el despacho de la agencia marroquí. Añade a continuación que esta decisión "concreta la voluntad del rey de obrar por la normalización de las relaciones de amistad y cooperación entre los dos pueblos y los dos países vecinos y de profundizar el diálogo franco entre los dos gobiernos en todos los ámbitos" .

A su llegada a Agadir procedente de Madrid, Ana Palacio destacó la voluntad de los dos países de abrir una nueva página de unas relaciones que calificó de "ricas y complejas". La ministra española ensalzó el "gesto de solidaridad generosa" del rey Mohamed VI al permitir excepcionalmente a 64 barcos de las comunidades españolas afectadas por la marea negra causada por el hundimiento del petrolero "Prestige" faenar en los caladeros marroquíes durante tres meses prorrogables.

Ana Palacio fue recibida en el aeropuerto de Agadir por el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, y por el ministro delegado de este departamento, Taieb Fassi Fihri. La ministra española viaja a Marruecos al frente de una delegación en la que figuran, entre otros, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ramón Gil-Casares, y el director general para el Mediterráneo, Oriente Medio y África, Gabriel Busquets.

Durante la audiencia con Mohamed VI, la ministra española expresó el agradecimiento, en nombre del Rey Juan Carlos y del presidente del Gobierno, José María Aznar, por el gesto de Marruecos de permitir a los pescadores gallegos faenar en aguas marroquíes, para ayudar a paliar los efectos de la catástrofe del “Prestige”. El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaisa, dijo que el regreso del embajador es sólo un punto de partida: "Hemos plantado un árbol, ahora hay que regarlo cuidadosamente y mantenerlo".

Al término de la audiencia, Mohamed Benaissa y Ana Palacio almorzaron juntos en Agadir antes de emprender viaje a Rabat donde Palacio se entrevistó con el primer ministro marroquí, Driss Yetú. La de este jueves ha sido la tercera reunión de los ministros de Exteriores de España y Marruecos tras el incidente del islote Perejil, en julio pasado. Marruecos llamó a consultas a su embajador en Madrid, Abdesalam Baraka, hace quince meses, el 27 de octubre de 2001, y España hizo lo propio con su embajador en Rabat, Fernando Arias-Salgado, el 16 de julio de 2002, la víspera de que tropas españolas desalojaran del islote Perejil al destacamento militar marroquí que lo había ocupado el 11 de julio.

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