El escritor hispanoargentino Horacio Vázquez-Rial ha fallecido este jueves en Madrid, en su domicilio, como quería: acompañado de sus hijas, Aitana y Livia. Hace un año anunció que padecía cáncer de pulmón en un artículo que publicó en ésta su casa, Libertad Digital. Desde el año 2005, Vázquez-Rial publicaba en nuestro diario sus lúcidas columnas, a las que decidió dar el título genérico de Las guerras de toda la vida. Recientemente publicó una antología de ellas en un libro homónimo, en el marco de la recopilación de su obra completa.
Vázquez Rial deja una importantísima obra tanto narrativa como ensayística. Era escritor, historiador, editor, periodista, traductor. Fue finalista del premio Nadal en 1986 con la novela Historia del Triste, y del Plaza y Janés en 1989 con La Reina de Oros. Ganó los premios Fernando Quiñones (2003) con La capital del olvido, Generación del 27 (2006) con El cuñado de Nietzsche y otros viajes y La Otra Orilla (2006) con El camino del Norte.
En sus últimos ensayos políticos reflejó con maestría su tránsito personal desde la izquierda radical (fue militante troskista en su juventud) hacia las ideas liberal-conservadoras, especialmente en su imprescindible La izquierda reaccionaria (2003) y en el libro de entrevistas Por qué dejé de ser de izquierdas, de Javier Somalo y Mario Noya. También se significó en la defensa de Israel y de la civilización occidental, así como en la crítica del islamismo y los nacionalismos. Y jamás dejó de interesarse y escribir sobre su otra patria, la Argentina, y de sus otros compatriotas, los argentinos: Perón, tal vez la historia (2005), Las dos muertes de Gardel (2001), Buenos Aires (1989), La formación del país de los argentinos (1999), Santiago de Liniers (2012)...
Sus restos mortales serán trasladados a las 15:30 de la tarde de este jueves al tanatorio de la M-30 (Sala 4), donde permanecerán hasta las 12:30 de mañana viernes. A esa hora serán conducidos al cementerio de La Almudena, donde serán incinerados.