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Canal Sur 1, en el ojo del huracán de los recortes

Dependencia política, despilfarros masivos y colocaciones a dedo, la marca de la casa.

Tras el anuncio del director general de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA), Pablo Carrasco, de replantear el funcionamiento del segundo canal de la televisión autonómica, Canal Sur 2, ya está más cerca la inevitable reforma del primer canal, el ya famoso Canal Sur, escandaloso desde sus comienzos por su dependencia política, por sus despilfarros masivos, por las colocaciones a dedo de muchos de los componentes de su plantilla -no pocos familiares del PSOE-. 

Pero ha sido cuando la consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, ha lanzado "un mensaje de tranquilidad" a los trabajadores de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA), después de que Canal Sur y Canal Sur 2 vayan a unificar sus contenidos, un ahorro de sólo 20 millones sobre más de 200 de gasto real, cuando se ha hecho patente la inquietud ya instalada en el ente público. Pero, de hecho, Canal Sur 2 no se ha cerrado sino que emitirá los mismos contenidos que Canal Sur 1 pero acompañado por el lenguaje de signos, subtitulación, etc.

A 31 de julio de 2012, el déficit en la RTVA ya era de 34 millones -cuando lo presupuestado para todo el año eran 30 millones-, pero no se ha eliminado ningún puesto directivo, aunque, eso sí, se han eliminado las telenovelas que acompañan al pueblo andaluz desde su fundación en 1989.

Inevitablemente, hay que recordar que en las televisiones públicas de la Comunidad Valenciana y Cataluña se optó por hacer un ERE al que se acogerían 1.200 y 700 trabajadores, respectivamente, para después "privatizarlas". 

Las productoras advierten del desastre 

Naturalmente, el ajuste o se hace en Canal Sur o se hará en buena parte en las productoras que lo abastecen. La senda elegida por ahora es la de preferir que los despidos se produzcan en estas productoras y retrasar el ajuste definitivo en Canal Sur. Naturalmente, esto ha provocado ya alguna reacción en las productoras. Las más avispadas, generalmente las vinculadas al PSOE y a ex altos cargos de la RTVA, comenzaron hace años un proceso de ampliación de horizontes y muchas de ellas incluyeron en sus objetos sociales el negocio inmobiliario, por ejemplo caso de Ítaca.

La Asociación de Empresas de Producción Audiovisual y Productores Independientes de Andalucía (Aepaa-Apria), ante la supresión de la programación propia de Canal Sur 2 Andalucía, creen que la medida supone "un atentado más contra el sector audiovisual al que se viene arrinconando en los últimos años", reduciendo los presupuestos de producción en más de un 30 por ciento. Las consecuencias de esta actuación por parte de Canal Sur ha llevado al cierre de decenas de empresas del sector y a la pérdida de cientos de puestos de trabajo. 

Es más, añadieron que "esta situación no tiene otro futuro que el empobrecimiento de la parrilla de Canal Sur, la caída de su audiencia y la desaparición de la propia televisión pública, cuyos trabajadores no encontrarán un sector privado que los pueda acoger porque habrá desaparecido".

En declaraciones a Europa Press, su presidente Manuel Gómez Cardeña, que fue director del socialista El Correo de Andalucía y ahora productor privado, dijo que "hay que encontrar medidas más equilibradas, y que no tenga que recaer todo el peso de los recortes sobre el sector privado, sino que se repartan las cargas". Porque, añadió, "el mayor problema es que todo se ha hecho recaer sobre el sector privado, y nadie ha metido mano a los gastos estructurales de la empresa".

Además, lamentó "la destrucción de cientos de empleos en la región", e insiste en que "hay muchas soluciones más allá de acabar con los empleos". Entre dichas soluciones, Gómez Cardeña dice que, por ejemplo, ahora existe un convenio del sector en Andalucía, que es muy inferior al convenio de Canal Sur, "por lo que a lo mejor una propuesta es que los trabajadores de Canal Sur se acerquen en su convenio al convenio del sector", precisó.

Cardeña llamó "atentados" contra el sector audiovisual andaluz —televisión pública mas productoras privadas— a las actuaciones que padecen "de forma acusada" desde 2008, cuando se inició un proceso que acabó con los márgenes comerciales de las empresas productoras, con una reducción inicial unilateral del diez por ciento en la cuantía de los contratos de los programas, "reducción que luego se vería incrementada hasta el 30% en años sucesivos".

Las cifras de Canal Sur

Los cálculos más rigurosos arrojan que cada andaluz se pasa frente a la televisión dos meses al año, unas cuatro horas diarias y que, de este tiempo, una parte la pasa viendo Canal Sur, por la que paga al año entre 14,9 y 20 euros. La Junta dice no querer seguir la senda de las privatizaciones ni la de los ERE, pero eso parece poco probable porque la situación es crítica: se ha reducido la aportación de la Junta y se han reducido los ingresos por publicidad. Con esa reducción presupuestaria hay que mantener 1.587 empleados, 305 en la radio, 977 en la televisión y el resto en la estructura de la RTVA, que succionan un gasto de casi 100 millones al año.

Precisando más, el gasto autorizado por el Parlamento es de 219,6 millones, 12,7 menos que en 2011. Con ahorro, la dirección espera cerrar el año con unos gastos cercanos a los 200 millones. El déficit permitido este año es de 30,5 millones (en julio ya se sobrepasaba este límite). La subvención de la Junta será de 122 millones, 33 menos que el pasado año y un 55,7% del total. Hace cuatro años era de 188,9 millones. Los ingresos por publicidad están más de un 20% por debajo de los previstos.

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