El presidente de la Generalidad, Artur Mas, no sacaría provecho del espíritu independentista generado en la manifestación de la Diada. Y es que según una encuesta de NC Report publicada por La Razón, CiU obtendría entre 58 y 62 escaños, cuando en la actualidad tiene 62 diputados. Perderían un 1,6 por en intención de voto, pasando del 39,6 de las elecciones al 38 por ciento.
Los socialistas catalanes del PSC también estarían a la baja, y se quedarían con entre 22 y 25 escaños, cuando ahora mismo tienen 28 electos. Su porcentaje de voto bajaría del 18,9 por ciento al 15,8 por ciento, algo más de tres puntos porcentuales. La tercera fuerza en las últimas elecciones, el PP, subiría ligeramente, pasando de los 18 diputados actuales hasta los 20 electos, con casi un punto porcentual más en intención de voto, del 12,7 por ciento de las elecciones al 13,5 por ciento.
ERC, la gran beneficiada
Quien sí se beneficiaría del debate sobre la independencia sería ERC, que pasaría a ser la cuarta fuerza política de la Cámara catalana. Pasaría de tener 10 escaños, con el 7,2 por ciento de los votos, a 15 diputados con el 9,8 por ciento. Similares resultados obtendría ICV, que pasarían de los 10 electos actuales a 11.
En cuanto a los partidos más pequeños, Ciudadanos mantendría su representación e, incluso, podría ampliarla. La encuesta le otorga una horquilla de 3-4 diputados, con el 3,8 por ciento de los votos, cuando en las últimas elecciones consiguió 3 diputados con el 3,5 por ciento. Por su parte, Solidaritat per la Independencia, la coalición que comandó Joan Laporta en las pasadas elecciones, perdería los 4 escaños que tiene y abandonaría el Parlamento regional.
El puesto del partido del expresidente del FC Barcelona lo ocuparía la controvertida Plataforma per Catalunya, que encabeza Josep Anglada, y que según la encuesta que publica el diario de Planeta obtendría 3 escaños con una intención de voto del 3,4 por ciento.